Usted está aquí

Una Mirada al parque...

A veces, cuando la tristeza nos invade y la soledad nos hace perder la esperanza, es conveniente asomarse a la ventana a mirar el parque, de esta manera comprobamos que nuestra pena no es la mayor de las penas ni nuestra situación la más horrible.

Muchas cosas están cambiando a nuestro alrededor, con frecuencia, estos drásticos cambios, nos hacen sentirnos inseguros, como si viviéramos en una situación de permanente provisionalidad.

Durante mucho tiempo, tal vez demasiado, la idea de Europa ha representado una realidad imperfecta. El tiempo ha pasado y como dice Morin[2]:” Nos hallamos en la era planetaria… Las interrelaciones entre tres/cuatro miles de millones de seres humanos constituyen ahora un tejido conjuntivo común y una solidaridad de hecho” Con todas sus deficiencias, en un futuro próximo, Europa será nuestra patria común.

Desgraciadamente, la situación económica y social de Europa es preocupante. Cada día nos desayunamos con noticias alarmantes que traen hasta nosotros nombres complicados de conceptos económicos hasta ahora desconocidos. Los líderes europeos hacen y deshacen, tejen y destejen, en una labor inacabable, recordando a la Penélope de la fábula. Parece como si su primer trabajo de cada día fuera deshacer el del día anterior. Parece que nada sucediera y sin embargo no dejan de suceder cosas.

El buen nombre y la fama de la política y los políticos atraviesan sus peores momentos, la situación es tan mala que podría afirmarse que ya nadie cree en el adagio del filósofo chino[3]:” la política es rectitud”.

Todos echamos pestes de la política y los políticos pero hemos de reconocer que la política es la esencia de nuestras modernas comunidades.

Estamos en el final de una época y, si Dios quiere, tendremos la dicha de poder asistir al nacimiento de una nueva época. Perdonemos las imperfecciones, seamos tolerantes, asomémonos al balcón, miremos al parque y contemplemos lo que sucede a nuestro alrededor. Hace muchos años, Europa, con la ayuda del Cristianismo, emergió de las cenizas del Imperio Romano de Occidente, ahora, una nueva y redivida Europa, está naciendo de las cenizas del siglo XX. El futuro no será fácil, nunca es fácil, pero merece la pena vivirlo.

 

[1] Herodoto, “Historia”, libro VI.

[2]Edgar Morin, Pensar Europa

[3]Confucio, “Analectas”