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El sermón de la montaña

Sinagoga de Cafarnaúm

Jesús hablaba el arameo y profesaba gran cariño a la tierra de Canaán, hoy dividida por la frontera que separa Líbano de Israel. Buena parte de su vida pública la realizó en aquellos lugares. Cafarnaúm[i] era un antiguo poblado situado a la orilla del mar de Galilea, llamado lago Tiberíades, hoy en día, territorio de Israel. Una pequeña población excavada por los franciscanos durante el siglo pasado. En su solar, apareció una sinagoga del siglo IV y bajo ella, los restos de otra de los tiempos de Jesús y una iglesia octogonal, bizantina, del siglo V.

Cuenta la tradición que, etimológicamente, Kfar Nahum se traducía por el pueblo de Nahum, nombre de un antiguo profeta hebreo. Lugar humilde, sin diferencias sociales o económicas entre sus ciudadanos, se extendía de norte a sur a lo largo de las orillas del lago. Fundado sobre las cunetas de una larga calle, que estaba cruzada por callejas transversales ciegas, sus humildes casas se hallaban divididas en pequeñas celdas, apenas alhajadas. En el siglo II a.C. ya estaba ocupado. Sus viviendas, construidas con basalto, piedras y barro, se abrían a un patio común compartido por los vecinos de las casas que lo circundaban. En la minúscula platea se instalaban los hornos y las piedras de moler el grano. De ese mismo lugar y pegadas a la pared de las casas, salían las escaleras que subían a la azotea de las viviendas. Su economía se basaba en la agricultura, la pesca y la artesanía, con la que sus habitantes comerciaban. Pedro, Andrés, Santiago, Juan y Mateo eran originarios de la zona. Todos, menos Mateo, recaudador de impuestos[ii], eran pescadores.

La fortuna quiso que, en el año 1986, las aguas del lago descendieran hasta mostrarnos el esqueleto de una barca pesquera del siglo I de nuestra era. Así, conocimos una chalupa que debía ser muy parecida a las que debieron utilizar los apóstoles en su etapa marinera.

Aunque muy caluroso en verano; en ocasiones la temperatura ambiente puede llegar a los 35 grados, debía ser un plácido lugar en el que extasiarse contemplando la caída de la tarde, mientras, a lo lejos, faenaban las primeras[iii] lanchas de pescadores, comenzando su diaria tarea.

Sermón de la Montaña

Situado a unos tres quilómetros de Cafarnaúm, se halla un promontorio que mira al lago. Los árabes lo llaman Tell Hum[iv]. De acuerdo con el Evangelio de Mateo, en este lugar dictó, Jesucristo, el famoso “Sermón de la Montaña”.

Mateo, persona metódica por su profesión, ha reunido para nosotros, el contenido de la o las charlas que sobre el tema debió pronunciar Jesús en aquel lugar a quienes acudían a escuchar su palabra[v].

Su primera reflexión es importante:” No penséis que he venido a abrogar la Ley o los Profetas sino a darle cumplimiento…” Su mensaje no es rupturista, su misión es completar el Antiguo Testamento. Aboga por quienes padecen por defender la Justicia, a los pacíficos, a los limpios de corazón, a los afligidos y a los pobres de espíritu[vi]. Realiza una reflexión rigurosa en la que prima la humildad, la aceptación de la Divina voluntad y se alaba a quienes se compadecen de los que sufren. Sus discípulos, alejados de la corrupción[vii], deben dar ejemplo de probidad y templanza en sus vidas.

Son, por tanto, las Bienaventuranzas, un catálogo de valores para el uso de los cristianos[viii]; los discípulos de Jesucristo. Por lo tanto, material que debería ser, hoy, reivindicado por nosotros.

[i] Cafarnaúm era un lugar de tránsito, se hallaba a la orilla de la carretera que iba de Damasco a Tolemaida.
[ii] Él, se autodefine como alcabalero. Cobrador de la Alcabala. En la época a la que hacemos referencia, posiblemente era una especie de delegado dedicado a cobrar los impuestos personales y la alcabala como derecho de entrada o de paso.
[iii] Era común en la época preferir la pesca nocturna a la diurna. El día se aprovechaba para tareas de mantenimiento y preparación.
[iv] El promontorio de Hum.
[v] Los expertos no se ponen de acuerdo sobre si fue una sola o fueron varias charlas en las que se dividió el contenido del mensaje trasmitido. Concretamente, Lucas divide el contenido del sermón en varios apartados.
[vi] Con este título se refiere a los humildes.
[vii] He reflexionado mucho sobre la mención que realiza a la “sal del mundo” y las respuestas que he hallado hablan de la sal como el elemento que preserva a los alimentos del proceso de corrupción que genera el tiempo y los rigores del clima.
[viii] Como se sabe, los ejemplares de La Biblia que manejamos son traducciones del griego. Una traducción directa del arameo nos aproximaría, aún más, al mensaje original de Jesús.