Todos los días del mes de Noviembre, se ha venido celebrando la MISA prometida, a las 5 de la tarde, en la nave central de la Basilica por los padres franciscanos que la custodian. Pero el día 11, tu MISA fue celebrada en la apropia cripta por el sacerdote portugués, Diogo Correîa, con la asistencia en tu nombre de una pequeña delegación de El Pan de los Pobres.
Yo personalmente (soy el de la derecha), me encargué de depositar tus intenciones sobre el altar antes de comenzar la Santa Misa y quise sacar estas fotos para tu recuerdo.
Es una gran obra de caridad acordarse de los fieles difuntos, rezar por ellos y pedir su intercesión. San Antonio, que goza de gran poder junto a la Santísima Virgen, no hará oídos sordos a tus súplicas.
Gracias a todos por vuestra confianza y por habernos hecho “embajadores” de vuestras súplicas. Que San Antonio os proteja y bendiga siempre.