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Una anécdota previa del Papa

El lector lo recuerda -la más numerosa 1ª universidad, tal vez del mundo tambien del viejo país Italiano; se llama Sapìenza. Allí iba el Papa a habla, invitado, y no lo hizo ante el anuncio de jaleo gordo por parte de una porcióncita, muy chiquitica, de personas y una porción axigne de alumnos. Pero el Papa no es de armar bochiches. Se los arma la ignorancia, en este caso de los profesores, uno de ellos, D. Carlos Sesudo investigador de la Física. Este señor de apellido Cosmelli dijo que es intolerable que hablase en su universidad un señor que hace años dijo esto sobre Galileo.

“La Iglesia de la época de Galileo, se a tuvo a la razón más que al mismo Galileo, y tuvo en consideración también las consecuencias éticas”  sociales de la doctrina galileana.

Su sentencia fue racional y justa y solo por motivos de oportunidad politica se puede legitimar la revisión del caso”.

Y el físico,  -D. Carlos alentó la revuelta para que el Papa no pisara la Sapienza- con esta conclusión: “El Papa está convencido de que cuando la verdad cientifica choca con Ula verdad revelada, la primera debe detenerse. Algo así no se puede aceptar en una comunidad cientifica”…

Y ahora viene la anécdota o mejor, el chascarrillo que situa el rigor cientifico de D. Carlos a las alturas del betún.

Estamos en 1990 y Ratzinger dice lo citado. Pero lo que olvida o ignora el físico D. Carlos, es que esa frase no es del Papa, que solo la cita, sino del número 1 de los teóricos anarquistas europeos. Se llama FEYERA bend, nació en 1924 y murió en el 94, poco después de enterarse de que Ratzinger le citaba, y eso le permitió este gracioso y ocurrente comentario: Miren qué bonito; que un cardenal sea tan anarquico como para citarme precisamente a mí”…

Porque este buen señor era un asiduo de Lenin, de Mao y tenía la fama de ser un autor subersivo… tanto que, por lo que cita Ratzinger en 1990, hace decir en 2008 al profesor Cosmelli que el Papa es retrógrado, cuando el autor de esa expresión – que viene a decir que todo presupuesto cientifico puede y debe ser puesto en discusión ni miedo alguno- es un personaje, llamado Pablo Feyera bend, que es famoso por el principio de que “todo vale” y de que todo hay que discutirlo para progresar.

Y el “progre” de la Sapienza, desde su ignorancia, ligereza e insensatez, impide que un hombre de ciencia, gran amante de la verdad y del rigor investigador, pueda hablar en su Universidad.

Resultado: homenaje maxivo al Papa, el domingo siguiente en S.Pedro, con maxiva participación de profesores y alumnos de la Sapienza, y rechifla hacia D. Carlos y su pequeño grupo de alborotadores.

Empiezo asi una carta seria de artículos sobre la segunda encíclica papal, para subrayar que hay que atribuir al Papa lo que él dice, no lo que el cita de otros; y que cuando cita como en Ratisbona y el jaleo con los musulmanes- lo hace con una evidente oportunidad, ponicendo el dedo en la llaga y confirmandonos a los católicos que tenemos un Papa que, además de infalibre en cuestiones de fe y costumbres, es todo un señor intelectual, riguroso, tal vez hoy, el número uno en el mundo.

Con la verdad, nada tiene Ratzinguer con el rigor discute con quien sea aunque no le guste armar follón.

Menuda suerte tenemos los hijos de la Iglesia con un cabeza y “una cabeza” así.

 

[1] Spe salvi – 30.11.2007