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Técnicas de estudio: los apuntes

Para mejorar gradualmente el enfoque de la percepción en esa hija, ese hijo, que se fija en lo negativo, es conveniente ayudarle con estrategias o desarrollo de destrezas que le sirvan a la hora de enfrentarse con las materias de estudio.

La toma de apuntes en clase es, sin duda alguna, una destreza que le vendrá bien para mejorar en seguridad y efectividad. En un principio necesitaría la ayuda del padre, de la madre o de otra persona que le enseñe la técnica. Se podría entrenar en ella leyéndole uno de los temas de una asignatura y que él, ella, fuera tomando notas de lo que va oyendo intentando no escribir todo como si fuera un dictado. El proceso que debe seguir es: escuchar, interpretar y apuntar. Hacerle ver que debe emplear más tiempo en escuchar que en escribir y eso lo conseguirá con frases breves y esquemáticas.

Si cada semana se ejercita tres o cuatro días en esta técnica, pasado un trimestre, esa hija, ese hijo, habrá conseguido optimizar varios aspectos que le ayudarán a mejorar sus resultados y, lo que es más importante, ganar en seguridad.

 Conviene que, aunque disponga del libro, aproveche cada clase para tomar apuntes y los repaséis juntos en casa con el fin de reconstruir los pasajes inacabados o poco claros, subrayar las palabras más importantes, reordenar alguna idea, añadir notas aclaratorias en los márgenes y, si es posible, completar la información consultando en el libro de texto o en internet.

Conforme vaya adquiriendo destreza, animadle a que intente anotar las ideas con palabras propias, no literales, e incidir en la importancia que tiene revisar las notas al llegar a casa porque todavía está en funcionamiento su memoria auditiva, lo que le servirá para corregir las ideas que pudieran resultar confusas por estar mal expresadas o completar aquellas frases que estén incompletas.

Esta actuación paterna, además de proporcionar una dedicación personal con esa hija, ese hijo, suele tener como resultado la solución de un problema de baja autoestima al conseguir cambiar el enfoque de su atención hacia los logros en vez de permanecer centrado en cómo evitar el fracaso.