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Santuario de Greccio, Italia - 800 años del primer Belén de la Historia

Santuario de Greccio, Italia

Cuando regresaba de su peregrinación a Tierra Santa, tras visitar la santa gruta de Belén, nació en el corazón de San Francisco un fuerte deseo de revivir la Navidad de una manera especial, con la que hacer sentir a las gentes sencillas la humilde grandeza del nacimiento del Niño Jesús. Y pasando por Roma obtuvo permiso del Papa Honorio III para celebrar el magno acontecimiento con un nacimiento viviente, sirviéndose de los lugareños de Greccio, la pequeña aldea donde vivía. Así nació el primer Belén de la Historia.

Historia del Santuario

La primera presencia de Francisco en la aldea de Greccio se suele colocar alrededor del año 1217. Por ese entonces el Santo moraba en la altura del monte san Francisco (como se llamó después), en el sitio donde hoy se observa una pequeña capilla construida en el año 1792. De allí descendía con frecuencia a predicar al pueblo.

La presencia de los hermanos en el lugar del actual santuario debió darse poco tiempo después y su origen está ligado a una curiosa leyenda: Los habitantes de la aldea, entusiasmados por la predicación de Francisco, le pidieron que permaneciera con ellos. Juan Velita, un hombre rico y piadoso, decidió construir una morada fija en el poblado, para Francisco y sus compañeros. Dice la leyenda que éste no quería aceptar el ofrecimiento por temor a la disipación, pero que finalmente la aceptó con la condición de que el eremitorio fuera construido al menos a un tiro de piedra distante del pueblo. Pidieron a un niño que lanzara lo más lejos posible una antorcha encendida, que, para sorpresa de todos, fue a estrellarse contra un peñasco a dos o tres kilómetros de distancia. En ese sitio, entonces, excavaron algunas grutas y las acondicionaron para el alojamiento de los hermanos.

Descripción del Santuario

El santuario de Greccio se encuentra prácticamente pegado a una roca que cae casi perpendicularmente sobre el abismo. Ha sido necesaria la construcción de grandes contrafuertes para su seguridad. Está a una altura de 638 m.

 

La Capilla del Pesebre o de san Lucas es indudablemente el núcleo de todo el santuario. La piedra que está debajo del altar debió ser el sitio donde se adaptó la cuna para el Niño. En el fondo de la bóveda se observan los restos de un fresco del siglo XV de la escuela umbra, que representa a la Virgen, al Niño y a san José y, a la izquierda, a Francisco arrodillado ante el Niño, con varias personas al fondo.

El refectorio, que había sido destruido en el siglo XIX para ampliar una capilla, fue reconstruido en 1955 con las mesas y la pila para lavar los platos.

Celda de San Francisco

El dormitorio de los hermanos forma parte del estrato más primitivo de este lugar. Es un reducido espacio de 7 metros de largo por 2 de ancho. En este espacio tan estrecho, cada uno de los hermanos disponía de un lugarcito marcado con una cruz para descansar. En el fondo de este dormitorio se puede observar la llamada Celda de san Francisco, otro espacio estrecho y austero excavado en la roca viva.

La Capillita y coro de san Buenaventura se encuentra en el piso superior. A pesar de sus reducidas dimensiones, está dividida en dos partes, una de las cuales sirvió de coro a los hermanos durante muchos años. Llama la atención las sillas y el atril por su simplicidad y su original sistema de iluminación.

El dormitorio de san Buenaventura, llamado así porque corresponde a las ampliaciones hechas durante el generalato del santo doctor, consiste en un corredor con celdas de madera a ambos lados, en las cuales se hospedaron varios santos varones de la Orden, como el mismo san Buenaventura y san Bernardino de Siena.

La gruta del beato Juan de Parma se encuentra al lado de una terraza desde la cual se observa un espléndido panorama.

La celda de san Francisco se encuentra unos metros después de la gruta de Juan de Parma. Es una capillita construida por Clemente XI en 1712 sobre el sitio donde, según la tradición, el Santo se retiraba a hacer oración. Fue restaurada después de los daños que sufrió en el terremoto de 1948.

Para saber más:

https://www.franciscanos.org/enciclopedia/navidad1223.html

Datos útiles:

https://www.santuarivallesanta.com/santuari/greccio/

 

 

Capilla del Pesebre en el Santuario de Greccio

Un poco antes de la media noche del día de Nochebuena (1223), los frailes con los que vivía se dirigieron en cortejo al lugar escogido, entonando canciones de Navidad, acompañados por los aldeanos de las localidades cercanas llegando al lugar donde San Francisco había montado el Nacimiento. “Reinaba allí un sobrecogedor ambiente de sacralidad y de paz. Sólo el frío resultaba un poco molesto” recuerdan las crónicas. Allí se celebró la Misa del Gallo con el altar colocado delante del pesebre, con una imagen del Niño Jesús a tamaño natural y a los lados una mula y un buey. Cuentan que, al terminar la misa, cuando San Francisco se aproximó a besar el niño, éste tomó vida y le sonrió. Poco después, en 1228, para perpetuar el lugar donde el Santo había celebrado la Navidad, se levantó una capillita, la del pesebre o de san Lucas.