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Orientación de las hijas e hijos

Como vimos en el artículo anterior, las niñas por tener el puente que une los dos hemisferios del cerebro más grueso que los niños, se benefician de un 30% más de conexiones entre ambos hemisferios lo que les permite disponer de varias “ventanas abiertas” y realizar diferentes tareas intelectuales simultáneamente.

Pero también hay que saber que son muy intuitivas -identifican emociones ajenas con más precisión que los chicos- y perciben con acierto el talante de sus interlocutores. Tienen una gran facilidad para establecer relaciones de amistad, favorecida por el desarrollo temprano del lenguaje ya que aprenden a leer antes que sus hermanos. Poseen, también, una gran facilidad para los idiomas, una buena destreza manual y a la hora de resolver problemas se centran en el proceso.

Los chicos, recordemos, están más capacitados para la concentración, ya que en su cerebro tienen la información distribuida en “parcelas”. Esto les facilita profundizar en un tema y, al no tener otras “ventanas abiertas” que distraigan su atención, les resulta más fácil profundizar y centrarse en la meta a la hora de resolver problemas.

Tiene buena capacidad para la captación de esquemas abstractos, la orientación espacial y una buena voluntad para el estudio y manejo de maquinaria y mecanismos. Les gusta trabajar en equipo y formar parte de un grupo, pero la frustración masculina suele tender a la impetuosidad, la irascibilidad y concluir en comportamientos agresivos.

Podríamos sintetizar diciendo que el cerebro de los chicos está más orientado a la especialización -las partes de cada hemisferio se focalizan en determinadas tareas- y el de las chicas proporciona una utilización más integral de ambos hemisferios en un número mayor de actividades. Pero conviene no perder de vista que lo importante es ayudar a que esta hija, este hijo, descubra sus puntos fuertes para que ella/él construya su personalidad. Sería un grave error que padres y educadores trataran de sustituirles en esta tarea. Las disposiciones estables sólo se logran con esfuerzo personal. Lo que en un principio cuesta, al final termina costando menos y esa “facilidad” para sacar adelante las metas propuestas y obtener sus logros, les motiva en sus esfuerzos por mejorar como persona.