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Serás el pueblo santo del Señor

Evangelio del día

Moisés habló al pueblo, diciendo: 
- Hoy te manda el Señor, tu Dios, que cumplas estos mandatos y decretos. 
Guárdalos y cúmplelos con todo el corazón y con toda el alma. 
Hoy te has comprometido a aceptar lo que el Señor te propone: que él será tu Dios, que tú irás por sus caminos, guardarás sus mandatos, preceptos y decretos, y escucharás su voz. 
Hoy se compromete el Señor a aceptar lo que tú le propones: que serás su propio pueblo, como te prometió, que guardarás todos sus preceptos, que él te elevará en gloria, nombre y esplendor, por encima de todas las naciones que ha hecho, y que serás el pueblo santo del Señor, como ha dicho.

Salmo

Sal 118, 1-2. 4-5. 7-8 
R. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor. 

Dichoso el que, con vida intachable, 
camina en la voluntad del Señor; 
dichoso el que, guardando sus preceptos, 
lo busca de todo corazón. 

Tú promulgas tus decretos, 
para que se observen exactamente. 
Ojalá esté firme mi camino, 
para cumplir tus consignas. 

Te alabaré con sincero corazón, 
cuando aprenda tus justos mandamientos. 
Quiero guardar tus leyes exactamente, 
tú, no me abandones.

Evangelio

Amad a vuestros enemigos 
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5,43-48 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: 
- Habéis oído que se dijo: «Amarás a tu prójimo» y aborrecerás a tu enemigo. 
Yo, en cambio, os digo: «Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen». Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. 
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.

Comentario del Papa Francisco

Jesús nos recuerda que incluso las palabras pueden matar. Cuando se dice de una persona que tiene la lengua de serpiente, ¿qué se quiere decir? Que sus palabras matan. Por lo tanto, no solo no hay que atentar contra la vida del prójimo, sino que tampoco hay que derramar sobre él el veneno de la ira y golpearlo con la calumnia. Ni tampoco hay que derramar sobre él el veneno de la ira y golpearlo con la calumnia. Ni tampoco hablar mal de él. Llegamos a las habladurías: las habladurías también, pueden matar, porque matan la fama de las personas. ¡Es tan feo criticar! Al inicio puede parecer algo placentero, incluso divertido, como chupar un caramelo. Pero el final, nos llena el corazón de amargura, y nos envenena también a nosotros. Os digo la verdad, estoy convencido de que si cada uno de nosotros hiciese el propósito de evitar las críticas, al final llegaría a ser santo. ¡Es un buen camino! ¿Queremos ser santos? ¿Sí o no? (16-2-2014)