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La criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo

Evangelio del día

Lectura 1
Nos predestinó a ser imagen de su hijo 
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,28-30 

Hermanos: 
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. 
A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. 
A los que predestinó los llamó; a los que llamó los justificó; a los que justificó los glorificó.
Salmo
Sal 12, 6ab. 6cd 
R. Desbordo de gozo con el Señor. 

Porque yo confío en tu misericordia: 
alegra mi corazón con tu auxilio. 

Y cantaré al Señor 
por el bien que me ha hecho.

Evangelio
La criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo 
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 1,1-16. 18-23 

Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán. 
Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zara, Farés a Esrón, Esrón a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed a Jesé, Jesé engendró a David, el rey. 
David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abías, Abías a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatán, Joatán a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amós, Amós a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia. 
Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matan, Matan a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. 
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: 
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. 
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: 
- José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados. 
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el profeta: 
Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz u hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa «Dios-con-nosotros».

Comentario del Papa Francisco
El signo de consuelo de Dios es el rostro luminoso de María, bendita porque ella creyó en la palabra del Señor: ¡la gran creyente! Como miembros de la Iglesia, estamos destinados a compartir la gloria de nuestra Madre, porque, gracias a Dios, también nosotros creemos en el sacrificio de Cristo en la cruz y, mediante el Bautismo, somos introducidos en este misterio de salvación.