Usted está aquí

No tengáis miedo a los que matan el cuerpo

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: 
- No tengáis miedo a los hombres porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse. 
Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que os digo al oído pregonadlo desde la azotea. 
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo, no hay comparación entre vosotros y los gorriones. 
Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.

Comentario del Papa Francisco

El domingo libre del trabajo significa que la prioridad no la tiene lo económico sino lo humano, lo gratuito, las relaciones no comerciales sino familiares, amistosas, y para los creyentes la relación con Dios y con la comunidad. Quizá ha llegado la hora de preguntarnos si trabajar el domingo constituye una verdadera libertad. Porque el Dios de las sorpresas es el Dios que sorprende y rompe los esquemas para que lleguemos a ser más libres: es el Dios de la libertad.