En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres, será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe, será grande en el reino de los cielos.
Comentario del Papa Francisco
Hoy el tema es la actitud de Jesús respecto a la Ley judía. Él afirma: “No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas; no he venido a abolir, sino a dar plenitud” (Mt 5, 17). Jesús, sin embargo, no quiere cancelar los mandamientos que dio el Señor por medio de Moisés, sino que quiere darles plenitud. E inmediatamente después añade que esta “plenitud” de la Ley requiere una justicia mayor, una observancia más auténtica.