En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.
Tomás le dice:
- Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?
Jesús le responde:
- Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.
Comentario del Papa Francisco
El Cenáculo nos recuerda la despedida del Maestro y la promesa de volver a encontrarse con sus amigos. “Cuando vaya…, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros” (Jn 14, 3). Jesús no nos deja, no nos abandona nunca, nos precede en la casa del Padre y allá nos quiere llevar con Él.