En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Y, dirigiéndose a todos, dijo:
- El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se perjudica a sí mismo?
Comentario del Papa Francisco
¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero…? Hoy nos hará bien pararnos y durante el día pensar un poco cómo es mi estilo de vida, por donde camino. Un camino erróneo es el de buscar siempre el propio éxito, los propios bienes, sin pensar en el Señor, sin pensar en la familia… Uno puede ganar todo, pero al final convertirse en un fracasado. Ese camino es un fracaso. Ah, pero le han hecho un monumento, le han pintado un cuadro… Pero has fracasado: no has sabido elegir bien entre la vida y la muerte. Hoy, cuando nosotros nos detengamos a pensar en estas cosas, para tomar decisiones, sepamos que el Señor está con nosotros, está junto a nosotros, para ayudarnos. Nunca nos deja solos, nunca.