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No impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los Cielos

En aquel tiempo, le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos, pero los discípulos les regañaban. 
Jesús dijo: 
- Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los Cielos. 
Les impuso las manos y se marchó de allí.

Comentario del Papa Francisco

Un corazón habitado por el amor a Dios convierte también en oración un pensamiento sin palabras, o una invocación ante una imagen sagrada, o un beso enviado hacia una iglesia, Es hermoso cuando las mamás enseñan a los hijos pequeños a mandar un beso a Jesús o a la Virgen. ¡Cuánta ternura hay en eso! En ese momento el corazón de los niños se convierte en espacio de oración. Y es un don del Espíritu Santo. Nunca olvidemos pedir este don para cada uno de nosotros, porque el Espíritu de Dios tiene su modo especial de decir en nuestro corazón “Abbá”-“Padre”; y nos enseña a decir “Padre” precisamente como lo decía Jesús.