En aquel tiempo, fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada:
- ¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?
Y aquello les resultaba escandaloso.
Jesús les dijo:
- Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.
Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.
Comentario del Papa Francisco
San José se merece todo nuestro reconocimiento y nuestra devoción por el modo en que supo custodiar a la Virgen Santa y al Hijo Jesús. Ser custodio es la característica de san José: en su gran misión, ser custodio. Miremos a José como el modelo del educador, que custodia y acompaña a Jesús en su camino de crecimiento “en sabiduría, edad y gracia”, como dice el Evangelio. Él no era el padre de Jesús: el padre de Jesús era Dios, pero él hacía de papá de Jesús, hacía de padre de Jesús para ayudarle a crecer. ¿Cómo le ayudó a crecer? En sabiduría, edad y gracia.