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La Basílica del Sagrado Corazón de Jesús en Gijón - De estilo neogótico y modernista

La Basílica del Sagrado Corazón de Jesús en Gijón

Es una construcción sólida, la mayor parte de piedra rosácea de la cantera del monte Naranco, como la utilizada en la Basílica de Covadonga.

Todo el templo fue concebido con vistas a simbolizar diversos aspectos de la doctrina católica y suscitar la devoción de los fieles, poniendo de relieve la estrecha relación entre Jesucristo y su Iglesia. Destaca la figura del Sagrado Corazón en el campanario, esculpida en mármol de Carrara por Serafín Basterra, que con una mano señala al corazón mientras con la otra bendice a la ciudad.

Los jesuitas en Gijón

Los jesuitas habían estado en Gijón con alguna frecuencia para realizar trabajos apostólicos, pero hasta 1882 no establecieron una residencia permanente. En 1910, recibieron en donación los terrenos para la edificación del templo, aunque un sinfín de avatares retrasaron su construcción. El grueso de las obras se llevó a cabo entre 1918 y 1922. Las vidrieras se colocaron en febrero y marzo de 1920, todas ellas policromadas de estilo modernista de la Casa Maumejean Hermanos. El interior fue decorado con pinturas de los hermanos Immenkamp, artistas alemanes que ya habían hecho otros trabajos en España. Finalmente, la iglesia fue consagrada el 30 de mayo de 1924.

Las pinturas del techo, las cuatro bóvedas y el ábside, junto con las inscripciones del intradós de los arcos, decorados con volúmenes florales, siguen una progresión doctrinal, responden a un programa religioso con intención doctrinal y catequética. Expresan el camino de salvación del cristiano en el seno de la Iglesia a través del ejercicio de las virtudes y la práctica de los sacramentos, en especial Eucaristía, que culmina en el triunfo final: la resurrección de los justos. Las cuatro bóvedas también simbolizan cada una de las cuatro partes en que, de ordinario, están distribuidos los catecismos católicos.

Incendios y asaltos al templo

Apenas seis años después de su inauguración, el 15 de diciembre de 1930, tomando como pretexto una huelga general por el fusilamiento de los sublevados en Jaca, un nutrido grupo de agitadores asaltó el templo, formando una gran pira de fuego con imágenes, bancos y confesionarios rociados de gasolina, ante la pasividad de las autoridades. Nadie intentó evitar ni apagar el incendio. Cuando todo el mal ya estaba hecho llegó la caballería de la Guardia Civil dispersando a los asaltantes.

Tras el incendio los jesuitas no volvieron a tener tranquilidad en su residencia, frecuentemente rodeada por grupo amenazadores. Se hizo una rápida reparación del templo, lo más imprescindible y el 19 de marzo de 1931 se reanudó el culto. Pero en enero de 1932 un decreto emitido por el Gobierno de la reciente instaurada república, disolvió la Compañía de Jesús y el día 3 de febrero se llevó a cabo la incautación formal del templo, la residencia y el colegio que los jesuitas.

Con ocasión de la revolución de octubre de 1934 el templo fue utilizado como cárcel y vuelto a convertir en prisión al inicio de la Guerra Civil. La imagen del Sagrado Corazón que corona el edificio fue desmontada para transformarla en una estatua de Lenin. Las otras seis imágenes de la fachada, junto con la Cruz de la Victoria, las destruyeron haciendo grava con ellas.

Reconstrucción

Liberada la ciudad de Gijón del dominio marxista, el día de Cristo Rey de 1937, que ese año fue el domingo 31 de octubre, previa purificación de las profanaciones sacrílegas con las preces rituales, el templo reabrió al culto con un altar improvisado. Algunos elementos valiosos se habían salvado de la destrucción y pudieron reintegrarse al templo en los meses y años siguientes. La gran imagen del Sagrado Corazón, desmontada en diciembre de 1936, no llegó a ser transformada en estatua de Lenin y un escultor de Bilbao reparó los daños sufridos en corazón, dedos y manto y se pudo reinstalar, orlada en la base con las antiguas letras de bronce: Christus Vincit, Regnat, Imperat.

En octubre de 1939 se colocaron en el atrio del templo dos grandes lápidas con los nombres de 341 personas que, tras sufrir prisión en el edificio, fueron asesinadas. La Iglesia católica ha reconocido formalmente el martirio de diez de los prisioneros asesinados: la fiesta de todos ellos se celebra el 6 de noviembre.

Tras tanta agitación el templo experimentó un largo periodo de tranquila y fecunda actividad. Los padres jesuitas instauraron un amplio horario de misas y confesiones, atendieron con esmero la adoración del Santísimo, a diversas asociaciones católicas, ejercicios espirituales, novenas... y cosecharon el agradecimiento de gran número de fieles. Sin embargo, con la decadencia que trajo la época posconciliar y la falta de vocaciones, la Compañía de Jesús no teniendo sacerdotes que atenderlo lo donó en 1998 a la Archidiócesis de Oviedo. Tras su adquisición la Archidiócesis de Oviedo se ocupó de la restauración y limpieza de las pinturas. El 28 de octubre de 2003 la Santa Sede concedió al templo el título de Basílica Menor, y el Arzobispo de Oviedo lo declaró «Santuario Diocesano del Sagrado Corazón de Jesús».

Recuperado su esplendor inicial para anunciar el Evangelio, Luz de las naciones, fue abierto de nuevo al culto el 22 de noviembre de 2009, solemnidad de Cristo Rey del Universo.

Datos útiles: Basílica del Corazón de Jesús Calle Jovellanos, 6 – Gijónhttps:// basilicadegijon.com