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Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia

Es la segunda JMJ que acoge Polonia, tras la realizada en el año 1991 en Czestochowa. El primer encuentro de los jóvenes católicos fue convocado por Juan Pablo II el Domingo de Ramos en el 1984 y asistieron más de 300.000 personas.

El tema de la Jornada de Cracovia estuvo relacionado con el Jubileo Extraordinario que se está celebrando en la Iglesia – el Año de la Divina Misericordia. Por esta misma razón dos grandes protagonistas y patronos del evento fueron San Juan Pablo II y Santa Faustina Kowalska, dos santos Polacos que sirvieron a Dios como herramientas vivas para transmitir el mensaje de la Divina Misericordia al mundo del siglo XX. El lema del encuentro juvenil en Cracovia fueron las palabras de Jesucristo: “Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán la misericordia” (Mt 5,7).

En el mundo contemporáneo, donde cada vez más se habla de la crisis de la Iglesia católica, las Jornadas Mundiales de la Juventud parecen tener todavía más importancia que antes. De hecho, la experiencia más común de los participantes fue la de poder compartir la fe y, de esta manera, sentirse acompañados y fortalecidos. Cabe añadir: compartir la fe con casi 2 millones de jóvenes católicos, de 187 países del mundo. Estos datos indican la dimensión del evento de Cracovia que en cuanto a la extensión territorial y numérica gana tanto los últimos campeonatos mundiales de fútbol como los juegos olímpicos. Los 5 países más representados en Cracovia fueron: Polonia, Brasil, Estados Unidos, Italia y España.

Los jóvenes participaron en la serie de eventos organizados en diferentes idiomas: oraciones, misas, catequesis, conciertos, paneles de discusión, testimonios y, en lo más esperado de todas las Jornadas, las celebraciones con el Santo Padre. El Papa Francisco indicaba, en sus discursos, la importancia de ir en contra de las actitudes tan comunes en el mundo de hoy, que son el conformismo y la comodidad. Invitó a los jóvenes católicos a que sean los protagonistas de la historia, ya que no han nacido para vivir cómodamente sino para dejar la huella.

Las dos próximas Jornadas se celebrarán a nivel diocesano y para el año 2019 el Papa convocó a los jóvenes en Panamá, para la siguiente jornada a nivel universal.