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Dad limosna, y lo tendréis limpio todo

Evangelio del día

Lectura 1
Da lo mismo estar circuncidado o no; lo único que cuenta es una fe activa en la práctica del amor 
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 4,31b_5,6 

Hermanos: 
Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado. 
Por tanto, manteneos firmes, y no os sometáis de nuevo al yugo de la esclavitud. 
Mirad lo que os digo yo, Pablo: si os circuncidáis, Cristo no os servirá de nada. 
Lo afirmo de nuevo: el que se circuncida tiene el deber de observar la ley entera. 
Los qué buscáis ser aceptados por Dios en virtud de la ley, habéis roto con Cristo, habéis caído fuera del ámbito de la gracia. 
Para nosotros, la esperanza del perdón que aguardamos es obra del Espíritu, por medio de la fe, pues, como cristianos, da lo mismo estar circuncidado o no estarlo; lo único que cuenta es una fe activa en la práctica del amor.

Salmo
Sal 118, 41. 43. 44. 45. 47. 48 
R. Señor, que me alcance tu favor. 

Señor, que me alcance tu favor, 
tu salvación, según tu promesa. 

No quites de mi boca las palabras sinceras, 
porque yo espero en tus mandamientos. 

Cumpliré sin cesar tu voluntad, 
por siempre jamás. 

Andaré por un camino ancho, 
buscando tus decretos. 

Serán mi delicia tus mandatos, 
que tanto amo. 

Levantaré mis manos hacia ti, 
recitando tus mandatos.

Evangelio
Dad limosna, y lo tendréis limpio todo 
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11,37-41 

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa. 
Él entró y se puso a la mesa. 
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: 
- Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades. 
¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? 
Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo.

Comentario del Papa Francisco
“Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades”. Esta gente sigue la religión del maquillaje: de la apariencia, el aparecer, fingir ser, pero dentro… Jesús usa para esta gente una imagen muy fuerte: “Vosotros sois sepulcros blanqueados, bonitos por fuera, pero por dentro llenos de huesos de muerto y podredumbre”. Tú puedes hacer todo el bien que quieras, pero si no lo haces humildemente, como nos enseña Jesús, este bien no sirve, porque es un bien que nace de ti mismo, de tu seguridad, no de la redención que Jesús nos ha dado.