Usted está aquí

Convertíos y creed en el Evangelio

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: 
- Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio. 
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. 
Jesús les dijo: 
- Venid conmigo y os haré pescadores de hombres. 
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. 
Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con Él.

Comentario del Papa Francisco

¿Cuántos de vosotros leéis cada día un pasaje del Evangelio? Y cuántos de vosotros, tal vez, tenéis prisa por acabar el trabajo con el fin de no perder la telenovela… Tener el Evangelio entre las manos, tener el Evangelio sobre la mesilla, tener el Evangelio en la cartera, tener el Evangelio en el bolsillo y abrirlo para leer la Palabra de Jesús: así viene el reino de Dios. El contacto con la Palabra de Jesús nos acerca el reino de Dios. Pensadlo bien: un Evangelio pequeño siempre al alcance de la mano, se abre y se lee lo que die Jesús, y Jesús está allí.