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Ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once, y les dijo: 
- Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. 
El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. 
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos y quedarán sanos. 
El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. 
Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba la Palabra con los signos que los acompañaban.

Comentario del Papa Francisco

“Id al mundo entero”, fue la última palabra que Jesús dirigió a los suyos, y que sigue dirigiéndonos hoy a todos nosotros (cf, Mc 16,15). Hay toda una humanidad que espera: personas que han personas que han perdido toda esperanza, familias en dificultad, niños abandonados, jóvenes sin futuro alguno, enfermos y ancianos abandonados, ricos hartos de bienes y con el corazón vació, hombres y mujeres en busca del sentido de la vida, sedientos de lo divino… No os repleguéis en vosotros mismos, no os quedéis prisioneros de vuestros problemas. Estos se resolverán si vais fuera a ayudar a otros a resolver sus problemas y anunciar la Buena Nueva. Encontraréis la vida dando la vida, la esperanza dando esperanza, el amor amando.