La industria del aborto y los medios que la apoyan estaban esperando a desplegar una gran campaña en todo EE UU si no hubieran sido derrotados.
Ha sido el juez federal del estado de Nueva York (EE. UU.) el que ha sentenciado a favor de un grupo de rescatadores provida que ofrecen su ayuda a las mujeres en riesgo de aborto que acuden a un abortorio en el barrio de Queens.
El pasado mes de junio, el ex fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman presentó una demanda acusando a estos voluntarios provida de obstrucción física, acoso y amenazas contra las mujeres que acudían al Choices Medical Clinic.
Schneiderman, que tuvo que dimitir de su cargo tras unas acusaciones de agresión sexual, mantuvo la demanda a título personal y ahora ha sido desestimada. En un auto de 103 páginas, la juez federal de distrito Carol Bagley subraya que, contra la acusación, los voluntarios provida “se han esforzado” en que su conducta sea legal.
“Están ahí para ofrecer ayuda a las mujeres.
Y no son sólo palabras vacías.
Realmente ponen su dinero donde está su boca,
y no hostigan a las personas”.
Explicó el abogado Martín Cannon.
Martin Cannon, abogado de los rescatadores, explica que las acusaciones eran contrarias a la primera enmienda de la Constitución americana y que estaban basadas en hechos que fueron provocados por los guardaespaldas a sueldo del negocio abortista, que tratan de que los rescatadores no puedan ofrecer información a las mujeres gestantes.
“Están ahí para ofrecer ayuda a las mujeres. Y no son sólo palabras vacías. Tienen bebés pequeños corriendo en su iglesia y en sus hogares que han surgido de esa acera. Realmente ponen su dinero donde está su boca, y no hostigan a las personas” explica Cannon en declaraciones recogidas por Baptist Press.
Este caso es crucial, ya que, dada la relevancia de quien acusaba, toda la industria abortista y mediática estaba preparada para que, de haber resultado exitosa para sus intereses, se extendieran por todo Estados Unidos demandas similares.
