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Parroquia de Brasil recibe reliquia de primer grado de San Antonio de Padua

Parroquia de Brasil recibe reliquia de primer grado de San Antonio de Padua

La parroquia de Santo Antônio, en la Diócesis de Sinop, en Mato Grosso (Brasil), recibió el 13 de junio una reliquia de primer grado de su patrón, San Antonio de Padua.

Durante la celebración por el día de San Antonio, las reliquias fueron depositadas en el relicario por el Obispo local, Mons. Canisio Klaus.

“La costumbre de tener reliquias de santos dentro de las iglesias se remonta a los primeros siglos de la Iglesia Católica. Esta comunión de santos significa nuestra unión y conexión”, dijo Mons. Klaus. “La Iglesia es el cuerpo de Cristo”, recordó.

Durante la celebración, el Prelado pidió “que cada vez seamos más movidos por la santidad, que podamos vivir también las virtudes de San Antonio y que él sea nuestro gran intercesor en la búsqueda de la santidad, que es la vocación a la que todos hemos sido llamados. Como nos pidió el propio Cristo Jesús, ‘sé santo como yo soy santo’”.

Al inicio de la celebración, la artista plástica, Mari Bueno, que elaboró el relicario, dijo que la donación de la reliquia fue prometida en 2015 por el P. Enzo Poiana, en ese momento rector de la Basílica de Padua (Italia), donde está el cuerpo de Santo Antonio. Sin embargo el sacerdote falleció en 2016 y el envío solo fue posible a partir de un nuevo periodo.

“Pocas iglesias en el mundo tienen una reliquia como esta. En la Iglesia Católica, las reliquias se clasifican en tres grados conforme a su mayor o menor importancia. Una reliquia de primer grado contiene partes del cuerpo, como huesos, uñas, cabello o sangre. Las de segundo grado son objetos de uso personal, como ropa, bastón o crucifijo. Las de tercer grado son objetos que han sido tocados o que han tocado el cuerpo del santo”, explicó Bueno.

El documento de la Provincia italiana de San Antonio de Padua de los Franciscanos Conventuales Menores, destacó que la reliquia del ex massa corporis de Santo Antonio (del cuerpo de Santo Antonio) se envía para la edificación de todas las personas que asisten a la parroquia.

“Es importante tener en cuenta que las reliquias que estamos donando no son para el culto personal, sino que están destinadas al culto público de los fieles. Estamos convencidos de que su presencia será una fuente de inspiración para todas las personas. Que nuestro santo interceda por todos, conduciéndolos a un amor incondicional por el Señor y a un testimonio convincente de la vida cristiana”, resaltó el texto.