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Otra vez, se disuelve milagrosamente la Sangre de San Jenaro en Nápoles

Se repite el fenómeno de la licuefacción de la sangre de San Jenaro

Así lo hizo saber el Cardenal Crescenzio Sepe, Arzobispo de la ciudad italiana, a las 18:01 horas del pasado sábado 4 de mayo, tras la procesión en honor al santo que ocurrió en la Catedral napolitana.

La procesión, que en la ocasión se realizó al interior del templo por mal tiempo, es una de las tres celebraciones que tienen lugar en el año en honor al patrono de Nápoles. Ésta se realiza el sábado que antecede el primer domingo de mayo, y sucede en memoria de la traslación de las reliquias de San Jenaro -ocurridas en el siglo V- del Cementerio ubicado en el Agro Marciano, a las Catacumbas de Capodimonte.

Al término de la procesión, y un poco antes de dar inicio a la Eucaristía, ocurrió el milagro de la sangre; siendo un signo importante para la ciudad de Nápoles. Las otras dos ocasiones en el año en que se espera que suceda este fenómeno son el 19 de septiembre, fiesta de San Jenaro, y el 16 de diciembre, cuando es celebrado al santo como patrono de Nápoles.

Procesión en honor a San Jenaro en la Catedral de Nápoles / Foto: Chiesa di Napoli.

Ya durante la homilía de la Eucaristía, el Cardenal habló de la sangre de San Jenaro haciendo referencia a las víctimas de la criminalidad que ha azotado en los últimos días a Nápoles: "Con su martirio nuestro patrono ha casi deseado que su sangre prodigiosa se mezclara, de alguna manera, con la sangre de aquellos, culpables o inocentes, que cayeron bajo los golpes de la violencia brutal, sombría, bárbara, ejercida a través del uso de las armas para demostrar ser fuertes, mientras que solo son prepotentes, frágiles e insignificantes".

El purpurado también apeló a la responsabilidad y compromiso de todos para solucionar este mal, "porque solo la colaboración y la sinergia pueden llevar a soluciones concretas y útiles para realizar el bien común".

"Éste es el deseo y la esperanza de muchos jóvenes y familias que queremos confiar a nuestro patrono, Jerano, a quien toda la ciudad, con corazón de súplica, se dirige en devota oración para que, como siempre, no nos falte su acompañamiento, su protección, su amor paterno", concluyó el Cardenal.

Nápoles y la sangre de San Jenaro

El fenómeno de la licuefacción de la sangre de San Jenaro tiene un estrecho vínculo con la historia de Nápoles y varios sucesos catastróficos de los que fue prevenida la ciudad.

A partir del siglo XVI se hace referencia al milagro de la sangre líquida y al santo, a quien se le atribuyó haber protegido Nápoles de las guerras, las pestes y de catástrofes naturales como la erupción del volcán Vesubio.

Muchos napolitanos tienen la creencia que si la sangre de San Jenaro no se hace líquida para sus festividades, es signo que alguna tragedia caerá sobre la ciudad. Por lo menos así quedó consignado en la historia en 1980 cuando el milagro no tuvo lugar y ese año un terremoto afectó el sur de Nápoles, que dejó más de 2 mil muertos.

Investigaciones científicas realizadas sobre la sangre hablan del carácter sobrenatural del fenómeno de la licuefacción. De todas ellas, llama la atención el hecho de que la sangre, en su estado sólido, no ocupa siempre el mismo volumen de la ampolleta que la contiene. En ocasiones llega a ocupar, incluso, todo el recipiente.

La reliquia de la sangre de San Jenaro está custodiada en la Capilla Real de la Catedral de Nápoles.