La Ciudad y Obispado de Ceuta, a través de la Cofradía de San Antonio del Monte Hacho, está de enhorabuena en este año 2020.
El próximo 15 de febrero tendrá lugar la apertura solemne del Año Jubilar Antoniano, otorgado a la cofradía ceutí por la Santa Sede, a través de la Penitenciaría Apostólica.
Se está cumpliendo el VIII centenario de la llegada de los primeros franciscanos a estas costas norteafricanas, con el sacrificio de los Protomártires de Marrakech, Berardo, Otón, Pedro, Acursio y Adyuto, y el precedente del viaje a África de San Francisco de Asís, siempre en la misión pacífica y de encuentro pretendida por el Papa Honorio III.
Según cuenta el Cronista Oficial y Archivero Diocesano de Ceuta, José Luis Gómez Barceló, son numerosas las fuentes que nos hablan también del viaje de San Antonio en 1220, que pudo haber llegado a la región por el puerto de Ceuta, plantando la semilla del franciscanismo en nuestra ciudad, que sigue hoy muy viva en los corazones de los ceutíes.
“Franciscanos fueron los primeros obispos de Marrakech, Fez y Ceuta, como también lo fueron los primeros misioneros que atendieron a los cristianos de los arrabales de esas ciudades. Franciscanos igualmente San Daniel y sus compañeros, Samuel, Dómulo, Ángelo, León, Nicolás y Hugolino, los Mártires de Ceuta, nuestros Patronos, que alcanzaron el martirio el 10 de octubre de 1227”, apunta el Cronista.
Durante los siglos posteriores, los franciscanos portugueses y los calzados y descalzos españoles, tuvieron sus conventos en la ciudad y extendieron las devociones de sus Santos y Mártires, entre las cuales San Antonio es quizá la más entrañable y querida.
San Antonio contó con cofradía desde el siglo XVI, dos ermitas, la primera en el barrio del Castillo, la antigua alcazaba mariní, y la segunda en el Hacho, siendo elegida por ermitaños de la talla del Venerable Fernando de Contreras, para retirarse en oración en su mejor servicio a Dios. Hoy en día no hay un solo templo local que no tenga al culto una imagen de San Antonio de Padua.
Ceuta no ha querido quedarse fuera de las conmemoraciones del este VIII Centenario y por eso la Cofradía ha proyectado seguir con sus contactos con los devotos antonianos de España, Italia, Portugal y Marruecos y que mejor manera que con este Año Jubilar alrededor de la figura de San Antonio, “lugar de encuentro franciscano y punto de unión entre su Portugal natal y su Italia gloriosa, haciendo honor así a las palabras de León XIII: San Antonio: El Santo de todo el mundo”.
Con la seguridad de que este Año Jubilar Antoniano que acabamos de iniciar va a ser una ocasión perfecta para poner de manifiesto la profunda religiosidad de Ceuta y su Obispado, bajo la protección de San Antonio de Padua, todos los ceutíes y devotos de otros lugares que peregrinen hasta la Ermita del Santo y cumplan con las acostumbradas condiciones podrán ganar la gracia de la Indulgencia Plenaria.
¿Y por qué se han escogido estas fechas? Porque además de la llegada del Santo hasta tierras ceutíes allá por el otoño de 1220 en su misión evangelizadora, es el 15 de febrero cuando se celebra y conmemora la fiesta de la Traslación del Santo, comúnmente conocida como Fiesta de la Lengua.
El Año Jubilar se clausurará el próximo 16 de febrero de 2021, coincidiendo además con ese invierno de 1221 cuando el Santo, ya enfermo de malaria, decide que lo trasladen en un asno hasta nuestra ciudad para partir de nuevo hasta su patria natal. Después, los designios del Señor fueron otros.
