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Oración para los católicos ante las reñidas votaciones de EEUU

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Decenas de millones de estadounidenses están llamados a las urnas para elegir quien será su presidente, si Hillary Clinton o Donald Trump. Estas elecciones se presentan muy complicadas ante el perfil de los candidatos, una abortista declarada y entusiasta de la ideología de género, y un populista y excéntrico showman.

Sin embargo, el futuro estará en sus manos y lo que decidan los ciudadanos marcará al país para los próximos años y posiblemente décadas, pues en manos del futuro presidente estará la renovación del Tribunal Supremo.

De Trump se saben ya todos sus trapos sucios pues toda la prensa internacional ha hecho campaña contra él aunque está intentando dar un perfil provida a su campaña, y de Hillary Clinton se están conociendo a pesar de la protección mediática gracias a las revelaciones de Wikileaks, donde ha quedado de manifiesto el sesgo anticatólico de su equipo y sus extrañas conexiones con el esoterismo y el satanismo.

Los obispos de Estados Unidos son conscientes de la importancia de estas elecciones, y por ello la Conferencia Episcopal del país ha pedido a todos los católicos que hagan una oración antes de ir a votar e incluso facilitan una oración.

Te pedimos que nuestros oídos escuchen el llanto de los niños aún no nacidos y de quienes han sido abandonados, que escuchemos el llanto de los hombres y mujeres que son oprimidos a causa de su raza o credo, religión o género”, dice parte de la oración propuesta por los obispos de EEUU.

Oración de los obispos para antes de ir a votar
Señor Dios,
a medida que se acercan las elecciones,
buscamos entender mejor los temas y preocupaciones que afronta nuestra ciudad/ nuestro estado/ nuestro país,
y cómo el Evangelio nos apremia a responder a estos retos como ciudadanos fieles de nuestra comunidad.

Te pedimos que nuestros ojos no sufran de ceguera
para que así podamos ver a los demás como hermanos y hermanas nuestros,
quienes gozan de una dignidad que nos une y nos hace iguales.

De manera especial te pedimos que reconozcamos como hermanos y hermanas
a quienes son víctimas de abusos y de la violencia, de los engaños y de la pobreza.

Te pedimos que nuestros oídos escuchen el llanto de los niños aún no nacidos y de quienes han sido abandonados,
que escuchemos el llanto de los hombres y mujeres que son oprimidos a causa de su raza o credo, religión o género.

Te pedimos para que nuestra mente y nuestro corazón estén abiertos a escuchar
la voz de los líderes que nos acercan cada vez más a tu Reino.

Te pedimos por el don del discernimiento
para que elijamos líderes que escuchan tu Palabra,
viven en tu amor
y caminan por la senda de tu verdad,
a medida que siguen el camino de Jesús y sus Apóstoles
y nos guían hacia tu Reino de paz y justicia.

Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo, a través del poder del Espíritu Santo,
Amén.

Documento doctrinal de cara a las elecciones
Del mismo modo, los obispos han  ofrecido un documento doctrinal titulado "Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles", que representa una orientación en el ejercicio de sus derechos y deberes como participantes en la democracia, tal y como recoge Zenit.

Los obispos advierten que “este documento es para ser leído en actitud de oración y en su totalidad. Sería un grave error –y un error que se produce con lamentable frecuencia– utilizar únicamente partes seleccionadas de la doctrina de la Iglesia para promover intereses políticos partidistas o validar sesgos ideológicos”.

“Instamos a nuestros pastores, fieles laicos y religiosos, y a todas las personas de buena voluntad, a utilizar esta declaración para ayudar a formar sus conciencias, enseñar a los que están a su cuidado, contribuir al diálogo público cívico y respetuoso, y plasmar opciones políticas en las próximas elecciones a la luz de la doctrina católica”, indica la introducción.

El documento está compuesto principalmente por la declaración adoptada abrumadoramente por los obispos en 2007, además de ciertas revisiones limitadas a modo de actualización. El documento también se actualiza para tener en cuenta las evoluciones recientes en los Estados Unidos en la política tanto nacional como extranjera:

-La destrucción continua de más de un millón de vidas humanas inocentes cada año por el aborto provocado
-El suicidio asistido por médicos
-La redefinición del matrimonio –la célula vital de la sociedad– por los tribunales, los órganos políticos y cada vez más por la cultura misma de los Estados Unidos
-El consumo excesivo de bienes materiales y la destrucción de los recursos naturales, que dañan tanto al medio ambiente como a los pobres
-Los ataques mortales contra nuestros hermanos cristianos y las minorías religiosas en todo el mundo
-La redefinición más restrictiva de la libertad religiosa, que amenaza tanto a la conciencia individual como a la libertad de la Iglesia para servir
-Las políticas económicas que omiten dar prioridad a los pobres, en nuestro país o en el extranjero
-Un sistema de inmigración defectuoso y una crisis de refugiados en todo el mundo
-Las guerras, el terror y la violencia que amenazan todos los aspectos de la vida y la dignidad humanas.


Concluyen llamando a los fieles a la oración. “Las luchas que enfrentamos como nación y como comunidad mundial no pueden abordarse exclusivamente eligiendo al “mejor candidato” para un cargo político. Sino rezar y pedir a Dios “que nos dé la capacidad de anunciar eficazmente el Evangelio de Jesucristo a través de nuestro testimonio cotidiano de nuestra fe y sus enseñanzas”.