
La declaración la ha realizado Thomas Evans, el padre de Alfie, a través de la página de Facebook Alfies Army, que reunió a cientos de miles de personas que les apoyaron durante su lucha.
Una fe que les hace mirar adelante
Los padres están aún desconsolados por todo lo que vivieron y por las decisiones que los jueces y médicos tomaron, pues insisten en que les “quitaron” y “privaron” de su pequeño. “Kate y yo no estamos de acuerdo y nunca aceptaremos la causa de la muerte de Alfie”.
Sin embargo, en el mensaje Tom hace una referencia religiosa al afirmar que “hay una cosa que nos mantiene en camino, y esa es nuestra creencia y nuestra fe de que nos encontraremos de nuevo con nuestro ángel en el futuro”.
El pequeño Alfie fue bautizado y durante las últimas semanas de vida, y en plena guerra judicial, un sacerdote acompañó en todo momento a los padres en el hospital. De hecho, Thomas es católico y Kate, anglicana.
Precisamente, la enfermedad de Alfie fue lo que les acercó mucho más a una fe de la que no eran demasiados practicantes. En el sufrimiento, sin embargo, sí encontraron consuelo ante una situación de extrema tensión.
Un caso que no se puede volver a repetir
Los padres de Alfie no quieren que se repita casos como el suyo: “Queríamos que todos supieran que con el tiempo hablaremos sobre cómo se produjo la muerte de Alfie y contaremos la verdad, y en detalle, sobre la semana que tuvimos que pasar, y que ningún otro paciente debe nunca pasar ni imaginar”.
Y Thomas añade que “el mundo necesita saber qué sucedió en esos cinco días, y lo que hicimos y pasamos para que cuidaran a Alfie cuando demostró que los médicos estaban equivocados”.