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Los obispos de Estados Unidos alzan la voz por los migrantes después de que la Justicia les dé la espalda

El 16 de julio, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas dictaminó la ilegalización del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Hasta el momento, el DACA permitía que algunas personas llegadas en situación irregular a Estados Unidos cuando eran menores permanecieran en el país, autorizando que se incorporen al mercado laboral más de 650.000 inmigrantes. Ante esto, Mario E. Dorsonville, obispo auxiliar de Washington y presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), se ha pronunciado ante el fallo de la corte, reclamando la legalización de estas personas, conocidas como ‘dreamers’ (soñadores).

“Si bien estamos decepcionados con esta decisión, sabemos que DACA nunca tuvo la intención de ser una solución permanente para los ‘dreamers'”, apunta el obispo, que reconoce que el fallo “es simplemente el desarrollo más reciente de una larga lista de eventos que justifican la acción del Congreso”. “Actualmente, el Senado tiene ante sí varios proyectos de ley que otorgarían un alivio permanente a los ‘dreamers’, incluida la Ley de Promesa y Sueño Americano aprobada por la Cámara de Representantes en marzo”, añade.

Ciudadanos de pleno derecho

“Los ‘dreamers’ contribuyen a nuestra economía, sirven en nuestras fuerzas armadas y crían familias estadounidenses, pero se les impide convertirse en miembros de pleno derecho de nuestra sociedad“, denuncia Dorsonville. “Todos los ‘dreamers’ –más de 3,5 millones–, no solo los que reciben DACA, merecen la oportunidad de alcanzar su potencial dado por Dios en el único país que la mayoría de ellos ha conocido”. Asimismo, el prelado ha subrayado que esto “no es solo una cuestión de dignidad humana, sino también de unidad familiar, considerando a los 250.000 niños ciudadanos estadounidenses con ‘dreamers’ como padres”.

Además, se ha preguntado que, si bien los beneficiarios actuales de DACA continúan recibiendo protección, por cuánto tiempo seguirá siendo así. “Mis hermanos obispos y yo instamos al Senado a que se una a la Cámara de Representantes para aprobar una legislación que proporcione estatus legal y un camino hacia la ciudadanía para todos los ‘dreamers'”, asevera. “Al hacerlo, recordamos las palabras del papa Francisco: ‘Los inmigrantes, si se les ayuda a integrarse, son una bendición, una fuente de enriquecimiento y un nuevo regalo que anima a una sociedad a crecer'”.