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La solidaridad del Papa se centra en los damnificados del tifón de Filipinas y los refugiados de la frontera bielorrusa

Tras el paso del tifón Rai que azotó Filipinas con extraordinaria vehemencia, afectando -según fuentes de Naciones Unidas- a unos 8 millones de personas en 11 regiones, y causando cuantiosos daños materiales, el papa Francisco decidió enviar un primer aporte de cien mil euros para ayuda a las poblaciones, a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

En colaboración con la Nunciatura Apostólica en Filipinas, esta suma será enviada a la Iglesia local y destinada a las diócesis más afectadas por el fenómeno climático para ser utilizada en obras de asistencia. Pretende ser una expresión inmediata del sentimiento de cercanía espiritual y de aliento paternal del Santo Padre hacia las personas y los territorios afectados, manifestado al margen del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el domingo 19 de diciembre de 2021, con la invocación de la protección de la Virgen.

Destrozos del tifón Rai en Filipinas
 
Destrozos del tifón Rai en Filipinas

Esta contribución, que acompaña la oración en apoyo de la población filipina, forma parte de la ayuda que se está activando en la Iglesia católica y en la que participan, además de varias conferencias episcopales, numerosas organizaciones benéficas.

El Santo Padre también decidió enviar una contribución de cien mil euros a favor de grupos de migrantes varados entre Polonia y Bielorrusia y en ayuda de Cáritas Polonia para hacer frente a la emergencia migratoria en la frontera entre ambos países, por la situación de conflicto que se prolonga desde hace más de 10 años.