Antes de nada tenemos que dar gracias a Dios que, por intercesión de la Virgen María y San Antonio de Padua, nos ha permitido acercarnos hasta la Basílica del Santo, en Padua, y hemos podido presentarle las gracias y peticiones, que nos enviasteis durante la “Novena de Misas”.
Agradecimientos
Tenemos que agradecer a la Comunidad de Frailes Menores Conventuales, que tiene a su cuidado la Basílica del Santo, la acogida que nos han brindado empezando por el Padre Egidio, que bendijo las gracias y peticiones que le fueron presentadas y al Padre custodio de la tumba, que nos permitió hacer fotografías como testimonio de nuestra presencia en Padua.
Y por supuesto, tenemos que agradecer a los devotos de San Antonio de Padua por las miles de peticiones y gracias que nos habéis hecho llegar.
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