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Semejanzas entre San Juan Pablo II y San Antonio de Padua

Semejanzas entre San Juan Pablo II y San Antonio de Padua

Cuando dos personajes de esta categoría y nivel intelectual han llegado a que se reconozca eclesialmente su santidad, ya podemos pensar que las semejanzas en sus vidas son notables. Las detallamos a continuación:

1ª- Su devoción a la Santa Misa y su amor a la Virgen María

En estas dos grandes figuras de la Iglesia hay una primera semejanza, ciertamente común a todos los santos y, me atrevería a afirmar, que a todos los católicos; su devoción a la Santa Misa y su amor a la Virgen María, que son los pilares de su actividad de apostolado.

Una litografía del siglo XVII, representa a la madre de San Antonio de Padua dirigiéndose hacia la Catedral para consagrarlo a la Reina del Cielo. Desde su más tierna infancia, San Antonio de Padua fue devoto de la Santísima Virgen, y Ella, varias veces lo socorrió. Un día, por ejemplo, en que el demonio no podía soportar más el bien que el Santo hacía, lo cogió del cuello tan violentamente que casi lo ahorca. San Antonio de Padua, a duras penas, pudo balbucear las palabras de la antífona a Nuestra Señora, “O Gloriosa Domina”. En ese instante, el demonio huyó despavorido. Una vez recuperado, San Antonio de Padua vio a su lado a la Reina del Cielo resplandeciente de gloria.

La devoción de Juan Pablo II por la Virgen viene desde su infancia, en especial hacia la Virgen de Czestochowa, en Polonia. Cuando fue elegido como Papa en 1978, esa devoción aumentó aún más. En su escudo papal se distingue una gran "Mâ? que simboliza a la Virgen. Su lema apostólico es "Totus tuus", "Todo tuyo", un signo de su consagración personal a la Virgen Marí­a.

2ª- Participaron en dos “batallas” ideológicas muy importantes en los tiempos que tuvieron que vivir.

San Antonio de Padua, participó por iniciativa propia y su afán de apostolado en la predicación contra las herejías y los herejes en Italia, y a solicitud de Papa, en la lucha contra la herejía albigense en el Sureste de Francia, donde también estuvieron muy presentes los dominicos.
San Juan Pablo II, tuvo que enfrentarse en Polonia a las persecuciones de los comunistas, que querían imponer la ideología comunista e impedir la predicación de la Doctrina católica.

3ª- La capacidad de ambos santos para aceptar las contrariedades que se les presentan en la vida.

Los planes de San Antonio de Padua eran modificados por la voluntad de Dios, lo que él aceptaba sin desánimo, siempre dispuesto a seguir los designios de Dios: quiso ser misionero y mártir en Marruecos y cayó enfermo teniendo que regresar a Portugal, aunque finalmente la tempestad obligó al barco que le llevaba a arribar en Sicilia, Italia. En los últimos años de su vida, también tuvo que superar los sufrimientos de la enfermedad.

En el caso de San Juan Pablo II, son ejemplo de ello su vida en la Polonia dominada por el comunismo, el atentado sufrido el 13 de Mayo de 1981 y su superación personal en los últimos años de su vida de los sufrimientos y limitaciones que le imponía su enfermedad.

4ª- Su capacidad de convocatoria

San Antonio de Padua, al igual que San Juan Pablo II, movilizaba a miles de personas, que acudían desde todos los pueblos a escuchar sus sermones. La capacidad de oratoria de ambos santos les permitió llegar al corazón de las personas.

5ª- Aura de Bondad y Misericordia

San Antonio de Padua generaba un aura de bondad y misericordia en torno a su persona. Los niños cuando murió San Antonio de Padua decían "ha muerto el Santo".

 A San Juan Pablo II, siempre se le recuerda por su bondad y misericordia hacia los demas, tan grande era que perdono a la persona que lo quiso matar.