Los jueces y médicos británicos que prohibieron salir del país a Alfie Evans han logrado lo que querían.
El pequeño Alfie Evans falleció esta madrugada en el hospital Alder Hey de Liverpool, según han confirmado su padre a través de un emotivo mensaje.
«Mi gladiador ha rendido su escudo y ha ganado sus alas... Con el corazón totalmente roto. Te quiero mi niño», ha escrito Tom Evans en su cuenta de Facebook.
El pequeño nacido en mayo de 2016, ha logrado sobrevivir durante cinco días desde que le fue retirada la ventilación que le ayudaba a respirar. Ello a pesar de que los médicos que le atendían habían pronosticado que moriría en breves minutos.
Atrás queda la actuación escandalosa y criminal de todo un estado moderno, Gran Bretaña, que ha mostrado al mundo entero como se puede arrebatar impunemente a unos padres su derecho a decidir sobre la vida de su hijo.
Pero también queda el testimonio de miles y miles de personas que han mostrado su apoyo a Aflie y sus padres, que han rezado por ellos y que han alzado la voz contra el totalitarismo revestido de democracia liberal que ha mostrado en estos días su verdadero rostro.
El hospital dio esperanzas a los padres diciendo que estaban barajando opciones mientras a la vez pedían fecha al juez para desconectar al pequeño.
¿Hasta qué punto el Estado y los Tribunales están por encima de la voluntad de los padres que quieren seguir luchando por su hijo?
