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Más Misas frente al coronavirus

Más Misas frente al coronavirus

Extraordinaria, esperanzadora, llena de fe y preocupación por la grey encomendada, sobrenatural y con los pies en la tierra… y breve declaración del presidente del episcopado polaco a la crisis de coronavirus en su país.

Primero: siguiendo las recomendaciones de las autoridades de Polonia de que no debería haber grandes reuniones de personas, en lugar de interpretar eso como que hay que suprimir Misas, lo que pide es aumentar el número de Misas dominicales para que los fieles puedan asistir a la liturgia siguiendo las recomendaciones de los «servicios sanitarios». Para los de letras profundas, si aumenta el número de Misas, habrá menos gente en cada una de ellas, no hace falta, como en Italia, quitar todas.

Segundo: el motivo. El arzobispo Gądecki enfatizó que los hospitales curan enfermedades del cuerpo y las iglesias sirven, entre otras cosas, para curar enfermedades del alma.

«Por lo tanto, es impensable que no recemos en nuestras Iglesias»

Claro, para ello tienen que estar abiertas.

Tercero, sentido común: recordó que los ancianos y los enfermos pueden quedarse en casa y seguir la transmisión de la Misa los domingos en los medios de comunicación. «Me gustaría recordar que no es necesario intercambiar el signo de la paz dándose la mano durante la Santa Misa»

Para terminar, el arzobispo Gądecki pidió rezar por aquellos que murieron como resultado del coronavirus. «Oremos por la salud de los enfermos y por los médicos, el personal médico y todos los servicios que trabajan para detener la propagación del virus. Oremos para que termine la epidemia. De acuerdo con la Tradición de la Iglesia, animo especialmente a rezar con la súplica: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal…» (el Trisagion, que para los devotos de la Divina Misericordia es tan conocida).

Me parecería injusto que alguien diga, incluso que piense, que hay la misma fe y deseo de servicio a los demás en las normas del episcopado polaco que en el de otros países, ¿no?

Y, como siempre, esto al final es cuestión de santidad personal. Una Cuaresma para estar pegaditos a la Cruz y las cruces de los demás.