Abou Khazen es una de las voces más autorizadas para hablar del exterminio de los cristianos en Oriente Medio. Es vicario apostólico de Alepo, una de las ciudades que más ha sufrido la barbarie de estos años de guerra, destrucción y persecución y durante una visita a Italia ha puesto en su sitio a la Unión Europea, Estados Unidos y la ONU.
“En Siria había 23 grupos étnicos y religiosos diferentes que podían ser comparados a un hermoso mosaico de colores. Ahora se trata de reducirlo a uno solo: la bandera negra islamista”, afirma este religioso, que denuncia el abandono del que están siendo víctimas en el mundo.
Sobre Europa, Khazen afirma que aunque son vecinos y existen vínculos culturales los sirios “esperaban mucho más, especialmente en favor de la paz”.
Khazen: “Ayudadnos a permanecer en nuestra casa, la mitad de nuestra población está desplazada pero esperamos que los que han huido al extranjero vuelvan a casa”
En este asunto, el vicario apostólico entró de lleno en una de las grandes polémicas que sacuden Europa, la crisis de los refugiados. No pudo ser más claro al afirmar: “Ayudadnos a permanecer en nuestra casa, la mitad de nuestra población está desplazada pero esperamos que los millones de sirios que han huido al extranjero vuelvan a casa”.
Un genocidio en curso
En su opinión, se deben “tratar las causas para detener los efectos” que se están produciendo con la llegada masiva de refugiados a Europa. Sin embargo, no se muestra muy esperanzado. “No confiamos mucho debido a que la ONU ha concedido visados a los sirios a condición de que no volviesen en cinco años al país”, asegura Abou Khazen, tal y como recoge Tempi.
Sobre la situación de los cristianos, el vicario apostólico en Alepo afirma de manera tajante que “hay un genocidio en curso” que está provocando que los seguidores de Cristo “estén en peligro de extinción”. Y aquí vuelve a lanzar otro claro mensaje: “Occidente no nos ayuda, no nos escucha ni quiere ver”.
Sobre el presidente sirio Bashar Al Asad, Khazen también hizo referencias incómodas para Occidente. “No es la reina de Inglaterra y no nos gustan las dictaduras pero Siria es tal vez el único país musulmán que tiene un gobierno secular, que se abrió, se moderó y donde todos pueden vivir juntos, independientemente de su religión”, sentenció.
