391 religiosos y religiosas, procedentes de 78 congregaciones. Y la lista, aun a cuentagotas, crece cada día. Se han dejado la vida cuidando de los suyos, de los más pobres. Y ahora, la Iglesia española les rinde un merecido homenaje. Este sábado, 21 de noviembre, y a petición de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, la Iglesia española se unirá en "recuerdo orante y agradecido" por ellos y por ellas.
La fecha elegida tiene que ver con la memoria dela Presentación de la Bienaventurada Virgen María y, según explica el presidente de la comisión, Luis Ángel de las Heras, el objetivo es tomar conciencia de que "quienes han perdido la vida por el coronavirus eran personas con un rostro y un nombre único delante de Dios".
En la convocatoria, se anima a todos los que quieran unirse a rezar la oración compuesta por el Papa Francisco para pedir el fin de la pandemia. Esta iniciativa es similar a la lanzada hace unas semanas por CONFER, que el 29 de septiembre pidió a los consagrados que dedicaran ese día a la oración por sus compañeros fallecidos y a dar gracias a Dios por su testimonio.
Tal y como apuntó a RD el secretario general de Confer, Jesús Miguel Zamora, convocando esta jornada se pretendía "sentirnos unos y otros juntos porque nos duele su pérdida, pero también alegres porque han recorrido un camino de fidelidad y han caminado hasta la meta".
