Usted está aquí

La Iglesia, con los más vulnerables ante la campaña de la Renta

Este miércoles 7 de abril ha comenzado la campaña de la Renta 2020 y lo ha hecho con preocupación para muchos de los contribuyentes que el año pasado se vieron afectados por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o que percibieron el Impuesto Mínimo Vital (IMV).

En el caso de los ERTE, una parte importante de las personas que se vieron afectados por uno debido a la crisis económica desatada por la pandemia, tendrán que hacer la declaración del IRPF al haber tenido al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) como segundo pagador.

Actualmente la ley del IRPF establece que estarán exentos de presentar la declaración de la renta aquellos contribuyentes que hayan percibido rentas por debajo de los 22.000 euros, según la agencia Servimedia. Sin embargo, para aquellos que hayan tenido más de un pagador, como es el caso de quienes hayan cobrado prestación por desempleo o un ERTE, la obligación de presentar la declaración es a partir de los 14.000 euros anuales, salvo que el total de retribuciones recibido del segundo y sucesivos pagadores no supere los 1.500 euros.

Las retenciones mensuales del IRPF incluidas en las nóminas durante el ejercicio anticipan lo que se debe al fisco y después en la declaración se ajustan cuentas, pero el SEPE no está obligado a aplicar esos adelantos si los importes son inferiores a 14.000 euros, salvo que el contribuyente lo haya solicitado. Esto significa que la declaración de la renta puede salir a ingresar si la retención ha sido más baja de lo que correspondía, ya que el impuesto grava la suma de todos los rendimientos.

Ingreso Mínimo Vital

En cuanto al Ingreso Mínimo Vital, sus beneficiarios deben presentar declaración por IRPF, con independencia de la cuantía de sus ingresos, pero, al tratarse de una renta exenta, la gran mayoría de los beneficiarios no tendrán que incluirlo en su declaración.

Quienes sí deberán declararlo serán aquellos que superen los 11.279,39 euros –1,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem)– en el caso de que, junto al IMV, se perciban otras ayudas a colectivos con riesgo de exclusión social como la renta mínima de inserción, rentas garantizadas y ayudas similares de comunidades autónomas y ayuntamientos.

Fundación Madrina

Una de las organizaciones que ha expresado su preocupación por esta situación es la Fundación Madrina, una de las entidades que más está trabajando para paliar la crisis económica y social provocada por la pandemia del coronavirus y que cuenta con muchas usuarias que se verán afectadas por esta situación.

«Nos llama seriamente la atención que a un grupo vulnerable que apenas tiene medios para subsistir, pagar el alquiler o pagar el autobús, se le presupone una conexión estable a internet, una herramienta informática aceptable y hasta una firma digital, o bien con los recursos suficientes para pagar a Hacienda», ha indicado la organización en un comunicado.

En este sentido, la fundación ha recordado que «la mayor parte de las familias con hijos que reciben ERTEs o IMV no tienen ingresos suficientes para sobrevivir –suelen percibir de media 850 euros mensuales– y están sobre endeudadas», por lo que sería imposible abonar las cantidades requeridas por Hacienda en caso de que la renta saliera a pagar.

Por todo ello, la Fundación Madrina «solicita que las personas en ERTE, con IMV y en riesgo de exclusión social estén exentas de declarar y pagar a Hacienda».

La propuesta de la entidad sigue en pie a pesar de que el Ministerio de Hacienda va a aprobar un cambio normativo para permitir fraccionar el pago del IRPF durante seis meses y sin el cargo de intereses a los afectados por un Expedientes de Regulación Temporal de Empleo. La Fundación entiende que «son colectivos gravemente afectados por la situación actual y que no pueden permitirse el pago de absolutamente nada extra, aunque sea fraccionado en seis meses», ha asegurado al final de su comunicado.

Mejor2

Con el inicio de la campaña de la renta, también Cáritas ha emitido un comunicado en el que ha invitado a marcar conjuntamente las casillas de la Iglesia Católica y de Fines Sociales en la Asignación Tributaria. De esta manera, el contribuyente puede multiplicar su solidaridad al aportar el 1,4 % de sus impuestos tanto al sostenimiento de la Iglesia como a los fines sociales.

Un año más, y a través de la campaña mejor2, Cáritas recuerda que es posible marcar ambas casillas, sin que ello suponga pagar más impuestos ni que la Agencia Tributaria nos vaya a devolver menos. Con esta opción, se estarán apoyando cientos de proyectos de atención a personas en situación de pobreza y exclusión, y, al mismo tiempo, la importante labor pastoral y litúrgica que lleva a cabo la Iglesia católica en España.