Usted está aquí

La crisis del “Coronavirus” y EL PAN DE LOS POBRES

La crisis del “Coronavirus” y EL PAN DE LOS POBRES

Estimados suscriptores:

La epidemia del “coronavirus”, que tanta preocupación está causando, y nos tiene a los españoles y a otros muchos ciudadanos del mundo confinados en nuestros hogares, ratifica un mensaje muy conocido y claro, que mucha gente está repitiendo y tomando conciencia de ello.

Cada día tenemos que estar más cerca de Dios, ya que los hombres (y quiénes nos gobiernan) somos incapaces de saber que ha pasado y cómo y cuándo se va a solucionar

Dios, que no da puntada sin hilo y que controla la caída de uno cualquiera de nuestros cabellos, sin duda, por alguna razón, ha permitido esta “pandemia”, que, para todos, es una experiencia imprevista y sorpresiva, que, para colmo no sabemos cuándo va a terminar.

Son muy variadas las reacciones que se están produciendo en todo el mundo, donde comprobamos que en algunos países la jerarquía eclesiástica ha reaccionado sacando el Santísimo Sacramento a las calles, en una clara súplica a Dios para que interceda por sus , países y habitantes.

En España comprobamos que la Jerarquía eclesiástica está dando una amplia cobertura religiosa por radio y televisión, ofreciendo la posibilidad de asistir a la Santa Misa, tener actos de Adoración al Santísimo y ofrecernos la posibilidad de unirnos en el rezo del Santo Rosario. A esta oferta se han unido también muchas asociaciones e instituciones religiosas, que ofrecen todos estos servicios religiosos por Youtube y otros medios informáticos.

El Papa Francisco ha tomado importantes iniciativas en este sentido, ofreciéndonos además de la Misa diaria, actos especiales, como la Adoración al Santísimo Sacramento y posterior bendición desde el atrio de la Basílica de San Pedro. Fue impresionante ver al Santo Padre caminar sólo, en medio de la lluvia, por una plaza de San Pedro vacía.

Gracias a Dios, en medio de la tristeza que producen tantos enfermos y muertos, tenemos que abrirnos a la Esperanza de que Dios nos ayudará a superar esta tremenda crisis, con la certeza de que los hombres reaccionaremos de manera positiva e iniciaremos una nueva etapa en nuestras vidas, poniendo nuestra confianza en Dios, nuestro Señor y Redentor, y con la ayuda de Santísima Virgen María, nos acercaremos, con más frecuencia a los sacramentos de la Confesión y Comunión, lo que nos dará fuerzas, para enfrentarnos a situaciones,  humanamente imprevisibles.

Recordemos el mensaje de Virgen María en Fátima, que nos pidió oración y penitencia, para que Dios perdone nuestras ofensas a su Sagrado Corazón. Cuentan de San Juan Bosco, que, cuando "en Julio de 1854, se presentaron los primeros casos de cólera en la ciudad de Turín, donde él vivía, les dijo a los jóvenes del Oratorio: “Vosotros estad tranquilos. Si cumplís lo que yo os digo, os libraréis del peligro. Ante todo, debéis vivir en gracia de Dios, llevar al cuello una medalla de la Santísima Virgen, que yo bendeciré y regalaré a cada uno, y rezar cada día un padrenuestro, una avemaría y un gloria, con la oración de San Luis Gonzaga: “Me encomiendo a tu bendita fidelidad y singular custodia, y pongo en el seno de tu misericordia mi alma y mi cuerpo”, añadiendo la jaculatoria: “Líbranos, Señor, de todo mal...”

Debemos tomar las medidas, que la prudencia aconseja, pero sin perder de vista que Dios nunca nos va a abandonar y que, en estas situaciones de peligro material y espiritual, sólo en Él vamos a encontrar confianza y tranquilidad; pongámonos en manos de Dios y pidamos la intercesión de la Virgen María, nuestra madre, y de los santos de nuestra devoción: San Antonio de Padua y nuestros patrones personales, que conocen bien nuestras necesidades y debilidades.

125 años al servicio de la Iglesia y de la devoción a San Antonio

Al día de hoy (1 de Abril) no sabemos qué puede pasar con el servicio de CORREOS para la entrega del número extraordinario, que hemos preparado de la revista del mes de Abril, en el domicilio de nuestros suscriptores.

Hemos colocado la revista y los artículos en nuestra WEB para que podáis leerla. A todos, nuestro agradecimiento y reconocimiento.

Luis Fernando de ZAYAS y ARANCIBIA
Director