Las protestas de grupos defensores de la libertad religiosa han llevado a la Comisión Europea a rectificar su intención inicial.
La Comisión Europea ha reculado ante las protestas difundidas tras el anuncio de la anulación de la figura del enviado especial para la libertad religiosa que se conoció la semana pasada. El eslovaco Ján Figel ostentaba el cargo desde el mes de mayo del año 2016 y renovado en 2019, pero que expiró el pasado mes de diciembre.
El vicepresidente de la Comisión Europea Margaritis Schinas ha sido el encargado de dar la noticia a través de su cuenta en la red social Twitter donde ha asegurado que esta rectificación da cuenta de su compromiso con este derecho fundamental: «Muestra nuestra determinación para garantizar que se respeten los derechos de todos los credos y creencias en todo el mundo».
La decisión ha sido aplaudida en la misma red social por europarlamentarios como la croata Marijana Petir u organizaciones como el Centro Internacional para los estudios Jurídicos y Religiosos, que ha subrayado que «la Unión europea juega un papel vital en la defensa de este derecho fundamenal en todo el mundo».
La situación de la libertad religiosa en el mundo no ha mejorado en los últimos años. De hecho, algunos de los estudios en esta materia más prestigiosos, como el elaborado por la organización pontificia Ayuda a la Iglesia necesitada, señalan que un deterioro notable en la mitad de los países en los que se han encontrado violaciones graves de la libertad religiosa en especial en países como China o India.
