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Hace 7 años que Juan Pablo II fue proclamado santo, el postulador del proceso de canonización recuerda ese día tan especial

«La misión que se me encomendó se ha cumplido con la ayuda de Dios», dice el P. Dr. Slawomir Oder, postulador del proceso de beatificación y canonización de Juan Pablo II, 7 años después de la canonización del Papa polaco. El sacerdote considera como una especie de finalización los esfuerzos de la misión de casi 9 años ver en los altares a los padres de Karol Wojtyla.

El 27 de abril de 2014 marcó la historia de la Iglesia católica. El Papa Francisco proclamó santos a dos de sus predecesores: Juan XXIII y Juan Pablo II. Para Don Slawomir Oder, fue un momento especial, tanto a nivel personal como eclesial.

«Al principio de este proceso, el Papa Benedicto XVI me dio una instrucción clara: ¡Trabaja rápido, pero trabaja bien! Ese día, fui consciente de que no había defraudado las expectativas expresadas en esas palabras del Santo Padre», recordó el postulador del proceso de canonización de Juan Pablo II.

El P. Dr. Slawomir Oder estimó que la veneración al Papa polaco se ha ido desarrollando desde los primeros días después de su muerte y que esto ya se podía ver en Roma en los días antes del funeral. «Este funeral fue un acontecimiento extraordinario, único en la historia de la humanidad. A partir de ese día, las peregrinaciones no dejaron de fluir hacia la tumba de Juan Pablo II, pidiendo las gracias necesarias por su intercesión», dijo Don Sławomir Oder.

El sacerdote está convencido de que la veneración a San Juan Pablo II será más fuerte que los ataques a su persona y su legado. Como recordó que Jesús mismo dijo a San Pedro que las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia. «La voz de Juan Pablo II, que resuena a través de sus enseñanzas y del hecho de la devoción con la que le rodea la gente mostrándole su amor, esta voz sigue siendo una voz que estimula nuestra conciencia y una voz profética que siempre será contestada por aquellos que no comparten en absoluto la idea de la Iglesia y del cristianismo», cree el P. Dr. Slawomir Oder.

El Prelado Honorario de la Casa Pontificia es también postulador en el proceso de beatificación de los padres de Karol Wojtyla, Karol y Emilia. «Este es un bello ejemplo de la santidad de la familia, que es, en cierto modo, el terreno donde nace y madura la santidad de la siguiente generación», subrayó el sacerdote. En su opinión, los padres del futuro Papa no son los únicos candidatos dignos de que la Iglesia reflexione sobre su santidad.

En este contexto, señala también la figura del hermano mayor de Karol, Edmund Wojtyla. El médico, que murió a los 26 años, tras haber contraído la escarlatina, incurable en aquella época, mientras ayudaba a un enfermo. «El mensaje de su vida y su muerte encaja –por así decirlo– en el contexto de la época de la pandemia en la que vivimos (...) Sin prejuzgar nada, pero mirando también la vida de Edmund, se puede pensar que es, en cierto modo, un ejemplo del tipo de heroísmo que necesitamos hoy», señaló el P. Dr. Slawomir Oder.