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Curiosidades que unen a San Antonio Abad con San Antonio de Padua

Curiosidades de San Antonio de Padua y San Antonio Abad

Les detallamos las curiosidades que tienen en común estos dos grandes Santos: 

1. Fernando (San Antonio de Padua) se cambió el nombre en honor a San Antonio Abad

A principios de 1220, tres sacerdotes (Berardo, Pedro y Otón) y dos hermanos legos (Acursio y Ayuto), todos ellos de la orden franciscana, fueron asesinados en Marruecos. Conducidas sus reliquias a Coimbra, el evento produjo un cambio decisivo en la vida de Fernando, quien en el verano de 1220 mudó de orden y se hizo franciscano (antes era agustino). En ese momento, adoptó el nombre de Antonio en honor a San Antonio Abad, a quien estaba dedicada la ermita franciscana en la que él residía. 

2. Desde el el siglo XIII los dos San Antonios, San Antonio Abad y San Antonio de Padua, presiden el Santuario de Urquiola en Vizcaya

Durante más de mil años los peregrinos han peregrinado a Urquiola para venerar a los dos San Antonios. Al parecer, la primera ermita es del siglo IX ó X. Estuvo dedicada a San Antonio Abad, patrón del campo y protector de los animales. En el año 1646, se construyó un nuevo templo, pasando la ermita originaria a ser el Santuario de los dos San Antonios, San Antonio de Padua y San Antonio Abad. 

La tradición oral situa a San Antonio de Padua en Urquiola, donde cuentan que oró frente al altar, y pernoctó en el cercano hospital. Puede que éste sea el origen de una tradición que perduró hasta comienzos del siglo XX, donde los romeros solían acudir a Urquiola, el día anterior a San Antonio de Padua para pasar la noche bajo la protección del Santo. 

3. Los dos San Antonios han luchado contra el demonio

El cerdito con el que se representa a San Antonio Abad en las tallas de nuestras iglesias, significa la victoria de la fe cristiana sobre lo satánico, ya que fue ésta una de las formas –la del cerdo– en las que se le apareció el diablo al eremita egipcio en las conocidas tentaciones que hubo de superar.

En cuanto a San Antonio de Padua, algunos biógrafos del Santo cuentan que con 12 años de edad, un día se encontraba absorto en oración y adoración al Santísimo Sacramento ante el Sagrario en la Catedral de Lisboa, cuando se le apareció Satanás y quiso arrebatarlo del éxtasis místico que Dios le concedió en aquel momento. De inmediato, Antonio hizo la señal de la cruz con su dedo pulgar sobre la pared que sube al coro, pronunciando al mismo tiempo en voz alta, por inspiración divina, su famoso breve:

 He aquí la Cruz del Señor, huid enemigos adversos. Ha vencido el León del linaje de David. Aleluya, Aleluya.

Al escuchar esta invocación bendita de Jesucristo, el maligno inmediatamente lo soltó, huyó del lugar y desapareció.