Como es ya tradición en la Arquidiócesis de Medellín, la jurisdicción eclesial colombiana se prepara para celebrar a Nuestra Señora de la Candelaria, patrona de la ciudad y de la diócesis.
Dos momentos marcarán los homenajes marianos, que tendrán lugar desde las 6:30 de la tarde del viernes 1º de febrero, víspera de la solemnidad de la Candelaria y de la fiesta de la Presentación del Señor: una Eucaristía en la Catedral Metropolitana de Medellín y la solemne procesión con la imagen de la Patrona que irá hasta la Basílica Nuestra Señora de la Candelaria en el Parque Berrio.
"Te esperamos este viernes 1 de febrero en la Catedral Metropolitana de Medellín, para que juntos vivamos con gozo y alegría la Santa Misa y la Procesión de Nuestra Señora de la Candelaria, patrona de la ciudad y de la Arquidiócesis de Medellín", es la invitación que hace la Arquidiócesis desde las redes sociales.
La celebración tiene gran importancia para la diócesis y la ciudad colombiana, ya que desde su fundación Medellín ha tenido un fuerte vínculo con la Virgen de la Candelaria. El 2 de noviembre, cuando fue instituida, recibió por nombre "Villa Nueva del Valle de Aburrá de Nuestra Señora de la Candelaria", el cual, hacia el año 1675 con la consolidación de la ciudad, cambió a "Villa de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín".
Lo que demuestra que la ciudad desde sus orígenes se ha confiado a la protección de María en la advocación de la Candelaria. Tanto así que está presente incluso en el escudo de Medellín y en el de la Arquidiócesis.
A pesar de esta estrecha relación, fue solo a finales del 2016 cuando Nuestra Señora de la Candelaria se convirtió en la patrona principal de la Arquidiócesis de Medellín. Para esa fecha, la Congregación para el Culto Divino y la Administración de los sacramentos, con aprobación del Santo Padre Francisco, nombró a la Virgen, en su advocación de la Candelaria, como patrona principal de la jurisdicción eclesial. Hasta entonces, solo era patrona de la ciudad. Antes de esta disposición la patrona de la diócesis era la virgen y mártir Santa Bárbara.
La devoción a Nuestra Señora de la Candelaria es muy antigua, hay huellas de su especial fervor desde el siglo IV en Jerusalén. En el siglo VI también se veneraba a María a partir del misterio de la purificación celebrándose esta fiesta en Constantinopla.
La devoción se hace notoria desde finales del siglo XIV en Tenerife, tiempo en que se hace fuerte en España, siendo tomada por los marinos. De ahí que su fervor se extendió en América durante la conquista y la colonia.
En su iconografía, la Virgen de la Candelaria se muestra en el misterio de la Presentación del Señor, portando una luz, pero también al Hijo de Dios, quien es "luz para alumbrar a las naciones y gloria de su pueblo Israel" (Lucas 2, 32). María también lleva consigo un par de palomas como ofrenda.
De acuerdo con la historia, la imagen de Nuestra Señora de la Candelaria que actualmente se venera en su Basílica en Medellín fue obsequio de la reina regente de España Mariana de Austria por medio de su hijo Carlos II.
