
Kanye West es un rapero, cantante, diseñador y productor musical estadounidense conocido internacionalmente por ser el marido de Kim Kardashian.
Se trata del rapero que más premios ha ganado, incluyendo hasta 21 Grammys.
«Jesus is King» («Jesús es el Rey»), es su último disco y el primero dedicado única y exclusivamente al cristianismo. Quien fuera antaño la figura más controvertida y preñada de talento de la escena rap estadounidense se ha convertido hoy en un artista volcado en su espiritualidad, centrado en la devoción al Señor y obsesionado por predicar la palabra de Jesucristo.
Leyendo el sin fin de noticias sobre Kanye, su álbum y su proceso de conversión, me encontré con la entrevista que le hace James Corden en su ya conocido segmento de «Carpool Karaoke» (solo que esta vez fue en avión).
Es una alegría que cualquiera, no solo un artista del renombre, fama y la fortuna de Kanye, hable así de Dios, de la vida y de la familia.
Kanye nos habla de su encuentro con Dios, del plan de Dios en nuestras vidas y de la alegría de tener una familia numerosa (tiene cuatro hijos y junto a su esposa han hablado de tener siete, en nuestros tiempos eso es casi una locura). Numerosas veces se ha pronunciado en contra del aborto, ha renunciado a usar palabras ofensivas en sus canciones y a la cosificación de la mujer.