
Esta noche los principales edificios de la ciudad italiana de Venecia, como la Basílica de Santa María de la Salud, se iluminaron de rojo para no olvidar la sangre derramada por los cristianos perseguidos.
En horas de la tarde, antes que la ciudad se ilumine de rojo, se desarrolló una peregrinación diocesana titulada “María, mujer fuerte en la fe”, organizada por el Patriarcado de Venecia y la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN).
La ceremonia comenzó en la Plaza de San Marcos con un momento de oración colectiva y culminó en la Basílica de Santa María de la Salud.
Participaron cientos de jóvenes que, como de costumbre, se reunieron en la víspera de la celebración de la Fiesta de Nuestra Señora de la Salud que tiene lugar el 21 de noviembre.
El Papa Francisco también expresó su cercanía a los participantes de la procesión a través de un mensaje leído frente a la basílica y firmada por el Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin, que subraya la necesidad de “una atención adecuada por parte de todos al grave problema de la discriminación que sufren los cristianos en muchas partes del mundo”.
Por su parte, Mons. Botros Fahim Hanna, Obispo copto-católico de Minya (Egipto), que estuvo presente en la ceremonia, llamó a los fieles a celebrar “nuestra fe, incluso con sangre derramada”.
Al anochecer la basílica mariana y otros lugares simbólicos de la ciudad se iluminaron de rojo.
Entre los edificios iluminados se encontraban el Puente de Rialto, Ca 'Farsetti, Ca' Pesaro, Ca 'Rezzonico y Palacio Contarini del Bovolo, así como la Torre Cívica, el Ayuntamiento y la Biblioteca cívica Vez, en Mestre.
La legendaria Venecia se tiñe de rojo por los cristianos perseguidos en todo el mundo. Recuerdo especial para AsiaBibi, quién todavía se encuentra en Pakistan a pesar de haber sido declarada inocente.