Las aportaciones de la Iglesia en España para la segunda sesión de la Asamblea del Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad, celebrada en octubre, ya están en Roma. Tras meses de trabajo y con menos participación que en la fase anterior, las diócesis españolas y más de veinte realidades eclesiales recogieron en el Documento de Síntesis de la Conferencia Episcopal Española diversas prioridades y propuestas para ser una Iglesia sinodal en misión.
El trabajo de las Iglesias locales, movimientos, grupos y vida consagrada se enriqueció con un encuentro nacional en Madrid el pasado 4 de mayo, con la presencia del presidente de la CEE y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, y Vicente Jiménez Zamora, administrador apostólico de Huesca y Jaca, y coordinador del Equipo Sinodal de la CEE.
Las prioridades del documento se dividen en tres partes: "El rostro de una Iglesia sinodal", "Todos discípulos, todos misioneros" y "Tejer lazos, construir comunidad". En la primera parte, se subraya la importancia de la iniciación cristiana y el primer anuncio como procesos de renovación de la fe, involucrando a todos los miembros de la Iglesia. También se destaca que los pobres deben ser protagonistas de la vida eclesial, denunciando las causas de la pobreza y actuando de forma coordinada.
En la segunda parte del documento, se pone el foco en el papel de las mujeres, cuya participación activa en la vida de la Iglesia debe ser reconocida y promovida en todos los ámbitos. Además, se enfatiza que la Iglesia es misión para todos y se mencionan tres cuestiones fundamentales: el cuidado de la familia, la cercanía con los jóvenes y el compromiso de los laicos en diversos ámbitos.
La tercera parte destaca la necesidad de escucha, acogida y acompañamiento, construyendo comunidades abiertas a creyentes y no creyentes. Se reconoce que ya existen muchas experiencias de sinodalidad en la vida cotidiana de las comunidades y se menciona el Congreso de Laicos Pueblo de Dios en Salida, el Servicio de Pastoral Vocacional y el Congreso sobre Educación como ejemplos de esta práctica.
El documento también presenta propuestas concretas, como la renovación de ministerios y órganos de participación. Se sugiere que los consejos pastorales sean obligatorios y no solo aconsejables, y que los consejos económicos se renueven y funcionen con espíritu sinodal. Otras propuestas incluyen la agrupación de parroquias en unidades pastorales, la revisión del diaconado permanente, y la creación de ministerios de acogida, escucha y acompañamiento.
Durante la jornada del 4 de mayo, Luis Argüello destacó que el proceso ha resaltado la vocación bautismal, pero advirtió contra la tentación de ver esta experiencia como una lucha por poder. Subrayó que la sinodalidad es una forma de ser Iglesia que camina y se reúne, compartiendo y sembrando juntos.