
2021 ha sido un año difícil, pero la esperanza evangélica que proviene de la humilde gruta de Belén nos llena de alegría y de paz incluso en medio de las difucultades. Que Jesús, que vino a este mundo por nosotros, consuele a los que pasan por la prueba de la enfermedad y el sufrimiento, la pérdida del trabajo o cualquier otro sufrimiento. Y que el 2022 sea el año de la solidaridad y el apoyo mutuo.
Así lo deseamos desde la redacción de vuestra revista "El Pan de los Pobres". Que Dios nos bendiga y acompañe a todos.


