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El significado de la Coronación a la Santísima Virgen

El significado de la Coronación a la Santísima Virgen

El sacerdote dominico P. Lawrence Lew dedicó un artículo de opinión a la costumbre de coronar la imágenes de la Santísima Virgen. Si bien numerosas manifestaciones de devoción mariana tienen una historia de siglos, la coronación como tal tiene una historia más reciente.

“Desde el siglo XI, cuando comenzó un crescendo de la devoción mariana en la Iglesia occidental, surgió la costumbre de dedicar 30 días a Nuestra Señora, un tiempo reservado para contemplar sus virtudes”, recordó el religioso. Este mes mariano llevaba el título de Tricesimum, o Mes de la Señora, y tomó su forma actual de Mayo, Mes de María en el siglo XVIII. La comunidad de los jesuitas extendieron entonces esta práctica por el mundo.

Coronación, expresión de una verdad celestial

Pero la Coronación de la Santísima Virgen se propagó en el mundo católico a raíz de la institución de la fiesta del Reinado de María en 1954. El Papa Pío XII, como expresión de esta verdad de fe, coronó la imagen de la Salus Populi Romani el 31 de mayo de ese mismo año.

Pero las Coronaciones no se limitan a los Papas y Obispos. Con rapidez, los fieles expresaron su deseo de reconocimiento de la realeza y gobierno de María en coronaciones privadas y domésticas. Escuelas y parroquias hicieron sus propias ceremonias de coronación. Las familias hicieron lo mismo, frecuentemente empleando coronas elaboradas de bellas flores.

“Reconocer el reinado de María de esta manera, como dijo el Papa Pío XII en Ad Cæli Reginam, es reconocer la preeminencia de María en la virtud, buscar su fuerza y protección maternas”, recordó el P. Lew. Además, a través de la coronación, los fieles buscan “pedir la gracia de imitar su amor y su deseo de paz y armonía en la tierra”.