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El Papa invita a dirigirnos con confianza a la Divina Misericordia

Así lo indicó el Santo Padre este miércoles 7 de abril durante la Audiencia General al saludar a los fieles de lengua polaca.

El Papa Francisco destacó que San Juan Pablo II, al instituir esta festividad, recordó que “la liturgia de este Domingo parece trazar el camino de la misericordia que, al reconstruir la relación de cada uno con Dios, suscita también nuevas relaciones de solidaridad fraterna entre los hombres”.

“Cristo nos enseñó que el hombre no solo recibe y experimenta la misericordia de Dios, sino que también está llamado a 'mostrar misericordia' a los demás: Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos hallarán misericordia”, añadió el Papa.

Por ello, el Santo Padre alentó una vez más a dirigirse con confianza a “Cristo misericordioso” y a pedir “la gracia del perdón y del amor activo hacia el prójimo”.

Santa Faustina Kowalska relató que tuvo la primera revelación de la Divina Misericordia el 22 de febrero de 1931, estando sola en su habitación en el convento de Plock.

La escena de dicha revelación y las palabras que escuchó las dejó escritas en su diario en donde relató que Jesús le pidió que pintara una imagen suya, fiel a la imagen que se mostraba ante ella, vestido de blanco y que de su corazón emanasen haces de luz roja y blanca y la imagen debía contener la inscripción: “Jesús, en Ti confío”.

Devoción de San Juan Pablo II

En 1967, el entonces Cardenal Karol Wojtyla presidió la sesión solemne que finalizó el proceso diocesano que recopiló los datos y testimonios sobre la vida de Santa Faustina Kowalska, vidente del Señor de la Divina Misericordia.

En noviembre de 1980, San Juan Pablo II, publicó su carta encíclica titulada “Dives in Misericordia”, sobre la misericordia divina, en la que animó a los fieles a regresar la mirada al misterio del amor misericordioso de Dios.

“Es conveniente ahora que volvamos la mirada a este misterio: lo están sugiriendo múltiples experiencias de la Iglesia y del hombre contemporáneo; lo exigen también las invocaciones de tantos corazones humanos, con sus sufrimientos y esperanzas, sus angustias y expectación", escribió entonces.

El Papa Juan Pablo II beatificó en 1993 y canonizó en el año 2000 a Santa Faustina, justamente en el segundo domingo de Pascua. 

Durante la ceremonia de canonización declaró que cada segundo domingo de Pascua se celebraría en toda la Iglesia el Domingo de la Divina Misericordia.

San Juan Pablo II murió el 2 de abril de 2005, la noche previa al Domingo de la Divina Misericordia de aquel año, Fiesta de la Misericordia que él instituyó siguiendo el pedido de Jesucristo a Santa Faustina.

El Papa Benedicto XVI beatificó a Juan Pablo II el 1 de mayo de 2011, en el segundo domingo de Pascua, y el Papa Francisco lo canonizó el 27 de abril de 2014, también en la Fiesta de la Misericordia.