Pendiente en todo momento de la evolución del volcán en la Isla de La Palma, el obispo de Tenerife Bernardo Álvarez Afonso ha querido expresar su «cercanía y solidaridad con las personas que han sido evacuadas y los que han perdido sus bienes» a causa de la erupción del volcán en la Cumbre Vieja de La Palma.
«Pido a Dios por todos», ha expresado el obispo nivariense en su misiva. «De forma especial, por los enfermos, personas mayores y por quienes tienen problemas de movilidad. Que el Señor les dé paciencia y fortaleza».
Además, ha encomendado a la Virgen María de las Nieves, «a la que le pido que interceda, ante su Hijo Jesucristo, para que este fenómeno de la naturaleza cause los menos daños posibles y pase pronto. Un recuerdo especial para las gentes de Puerto Naos, Todoque y La Laguna, donde estuve de párroco varios años», concluye en su mensaje de apoyo a sus diocesanos.
Ayuda de la Iglesia en La Palma
Tal y como han informado desde la diócesis nivariense, varias dependencias de la diócesis como un salón parroquial y la vivienda particular del párroco de La Laguna, se han habilitado para acoger a las personas que han tenido que ser desalojadas de sus casas y domicilios con motivo del avance de la lava.
La jurisdicción de la diócesis comprende Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro.
Una situación «desoladora»
El volcán en la Cumbre Vieja de La Palma ha entrado en erupción este domingo tras días de enjambres sísmicos cada vez más fuertes y frecuentes. El volcán tiene varias bocas eruptivas por las que emite rocas incandescentes y lava.
La situación en la zona de La Palma afectada por la erupción «es desoladora», porque «una colada de lava con una altura media de seis metros se come literalmente viviendas, infraestructuras, cultivos que va encontrando a su camino hacia la costa del valle de Aridane», ha explicado el presidente del Cabildo, Mariano Hernández Zapata.
No obstante, se ha confirmado que no hay víctimas que lamentar en esta erupción, algo por lo que ha felicitado a los organismos científicos presentes en la isla, Instituto Geográfico Nacional, Involcán, CSIC y universidades, porque predijeron la situación con casi una semana de antelación y dieron a las autoridades un punto de inicio probable que solo distaba 300 metros del lugar donde estalló finalmente el volcán.
