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Noticias del Padre Venancio Javela desde Angola

Muy estimados. Os deseo una Pascua Santa. Yo estoy bien gracias a Dios; Europa con algunos problemas (Paris, Bruxelas...) y nosotros con otros problemas sociales.

La mayoría de la gente sufre seriamente, incluyendo la zona donde vivo: en pleno siglo XXI no tenemos energía eléctrica, agua tratada, carreteras normales, comunicación móvil normal, falta de libertad para reclamar lo que es vital...

Y, además, la naturaleza nos sacude con fuertes lluvias que dificultan los accesos de comunicación por internet (por eso hasta ahora no he podido enviaros el informativo detallado de nuestros proyectos).

Pero quería deciros que he recibido el donativo. ¡Recemos para que el mundo disminuya el sufrimiento provocado por corazones diabólicos! Hasta proto. Saludos a todos, y un abrazo mío. Angola, Padre Venâncio Javela.

Sonriendo has dicho mi nombre…

Aprovecho esta oportunidad para decirles que la revista que recibí el pasado viernes la he leído todita, otras veces no hallo casi tiempo para hacerlo. Después la llevo al Dueso, porque hay presitos que la leen y se la pasan de unos a otros. Como esta última la he leído toda, les voy a dar mi opinión sobre lo que más me llamó la atención: Me encantó el apartado de “Cultura Católica” el articulito de Charlotte de Maintenant “Sonriendo has dicho mi nombre”. Yo tengo la experiencia de mis visitas semanales a la cárcel. Me aprendo los nombres y si me es posible, también los apellidos. Cuando se me acerca uno, yo sonriendo y acercándome, le saludo diciendo su nombre, ellos me besan y yo les devuelvo el beso con todo mi cariño y sin aspaviento. Ellos se sienten cercanos y gracias a eso, sigue el diálogo confiado, el desahogo…

Otro artículo que valoro es en el apartado “Fundamentos” de Fr Santiago Cantera, titulado “Razón teológica del privilegio de la Inmaculada Concepción”. Aunque sean verdades de fe y cosas “sabidas”, me gustó mucho y valoro lo muy documentado que está el autor del artículo.

Muy bonito y simpático el relato de la Hermana Cecilia sobre eficacia del agua bendita. Yo la utilizo mucho, pero sin llegar a la fe confiada del niño Marcelo, hermanito de Rubén protagonista del relato.

Ya no les canso más. Dios me los bendiga a todos los que trabajan por hacer un poco más llevadera la vida de los necesitados. Santoña (Cantabria), Sor María Luisa Rodríguez