
En 1965, la Conferencia Episcopal de Estados Unidos creó una colecta anual en todas las parroquias para América Latina. Posteriormente, se formó una comisión para administrar y distribuir los fondos, que hoy incluye a 11 obispos, presidida por Mons. Octavio Cisneros, obispo auxiliar emérito de la diócesis de Brooklyn.
Los obispos del Regional Norte 1 de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, en la Amazonía brasileña, dentro de la programación de su reunión, celebrada en Manaos los días 2 y 3 de febrero de 2022, han estado conociendo el trabajo de la Comisión y cómo solicitar ayuda. Previamente, los obispos presentaron la realidad de sus diócesis y prelaturas.
Enviados por la Comisión han participado del encuentro con los obispos del Regional Norte 1 de la CNBB, Mons. Edgar Moreira da Cunha, SDV, obispo de la diócesis de Fall River (Massachusetts, Estados Unidos), que es miembro de la Comisión, y el P. Leo Pérez, director de la Comisión. Antes de reunirse con los obispos del Regional Norte 1, se reunieron con los obispos del Regional Nordeste 3 (Bahía y Sergipe), Nordeste 1 (Ceará) y Nordeste 4 (Piauí).

Mons. Edgar Moreira da Cunha, religioso vocacionista, nació en Riachão do Jacuípe (Bahía, Brasil), y es misionero en Estados Unidos desde 1978, donde fue enviado como seminarista. En 2003 fue nombrado obispo auxiliar de la archidiócesis de Newark, donde trabajó hasta que fue nombrado obispo de la diócesis de Fall River, Massachusetts, en 2014, donde sigue siendo obispo diocesano. Aproximadamente 1,7 millones de brasileños viven en Estados Unidos, 30.000 en la diócesis de Fall River.
Antes de la pandemia, la colecta recaudaba 6 millones de dólares al año, destinados a diferentes países de América Latina y el Caribe. La ayuda tiene prioridad para los programas pastorales, también para planificar de manera más eficiente y fortalecer la capacidad de liderazgo, programas de formación, según el Mons. Edgar, siempre en busca de nuevas ideas que ayuden a una nueva formación. Según el obispo, se fomentan los proyectos regionales, interdiocesanos y nacionales, insistiendo en que no se limitan a pequeños proyectos.
La Comisión promueve el crecimiento humano y cristiano de las personas, pero también de la Iglesia, buscando desarrollar la solidaridad, según el obispo. Algo en lo que se ha insistido en la reunión con los obispos del Regional Norte 1 es que un tercio del coste del proyecto debe ser financiado localmente o a través de otro financiador.

La catequesis, la formación de los laicos, la evangelización, la preparación para el diaconado permanente, la formación del clero, de los seminaristas, de los religiosos y religiosas, la investigación como base para la elaboración de un plan pastoral, el rito de la iniciación cristiana de los adultos, son algunos de los campos que pueden recibir ayuda de la Iglesia de Estados Unidos.
Una insistencia de la Comisión, como condición indispensable para la financiación de los proyectos, es la exigencia de un plan de protección de menores y personas vulnerables en las diócesis que soliciten proyectos para su financiación.
El padre Leo Pérez hizo una presentación práctica del proyecto, explicando cómo se distribuyen los recursos. El director de la Comisión hizo una explicación práctica sobre cómo enviar un proyecto. Posteriormente, los obispos del Regional Norte 1 resolvieron sus dudas estableciendo un diálogo con los enviados de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos.