Usted está aquí

Un año más en Padua, ante San Antonio

Además de traerle las gracias y peticiones de miles de devotos, rezar por tantas y tantas necesidades  de la Iglesia, del Mundo, de España, de nuestras diócesis y parroquias, de nuestras familias y amistades.

Cuando uno se encuentra en la Basílica de EL SANTO se la agolpan, en la memoria, tantas necesidades, personales y de los amigos, que, si no se tiene cuidado, uno se aturrulla.

Este año, la peregrinación a Padua ha contado, como habíamos anunciado, con un gran aliciente: la compañía del Padre Julio V. M. García, OFM Conventual, el gran (no sólo por su altura) cubano, que, junto al Padre Giuseppe Franco, OFM Conventual, acompañó el Busto-Relicario de San Antonio de Padua, en su bendecida Visita a España (4 al 14 de Abril).[1]

Disponemos de un álbum de fotos y un DVD con imágenes de la Visita. También puede verse el reportaje en nuestra WEB – www.elpandelospobres.com – tanto en la pestaña REVISTA, como en la de EVENTOS.

Misa y pase de las gracias y peticiones

Gracias a las gestiones del P. Julio, los peregrinos asistimos a la Santa Misa, en la Capilla del Capítulo, que se encuentra en el Claustro de la magnolia. Al pie del altar pusimos las gracias y peticiones, que hemos recibido durante la Novena del Misas (más de 3.500), que luego fueron bendecidas por el P. Julio y llevadas a la tumba de San Antonio.

En la capilla de la tumba de San Antonio, los peregrinos fueron pasando las gracias y peticiones recibidas, por la tumba, al tiempo que realizaban sus peticiones personales. Después se sacó una foto del grupo de EL PAN DE LOS POBRES, al mismo tiempo que, en todo el mundo, se podían contemplar, por internet, las escenas, que estaban siendo grabadas en directo por la Webcam de la Basílica de San Antonio.

Visita a la Basílica

Terminados los rezos en la tumba de EL SANTO, el P. Julio nos guió, durante la visita a la Basílica, de la que, con anterioridad, nos había dado una visión general. Las capillas de diferentes países, el confesionario del P. Plácido Cortese, OFM Conventual, dedicado a proteger a las personas perseguidas por los alemanes, hasta que fue detenido. Cuando murió, el padre Plácido tenía 37 años. En enero de 2002, fue iniciada la causa de beatificación en Trieste, lugar donde fue torturado este mártir.

En la Capilla de las reliquias, pudimos venerar la lengua de San Antonio, la mandíbula y las cuerdas bucales, que permanecen incorruptas. Recibimos la bendición especial del Padre, dedicado a bendecir a los peregrinos. Por último visitamos la Capilla de Apóstol Santiago, en el crucero frente a la tumba de San Antonio de Padua, que recoge escenas de la vida del Patrono de España. En la Basílica de San Antonio, a las especiales gracias, que pueden obtenerse, se una el esplendor artístico, con el que los paduanos quisieron demostrar su admiración por EL SANTO.

Visita a otros lugares antonianos

Como es costumbre en esta peregrinación acudimos a Venecia, donde uno se queda siempre impresionado por su esplendor, en medio del agua, que surca sus canales; los peregrinos se dispersaron por la ciudad y sus canales, visitando sus innumerables iglesias, entre ellas, San Zacarías, donde se encuentran los cuerpos de este santo, padre de San Juan Bautista y de San Atanasio, gran defensor de la Fe católica, frente al arrianismo.

El domingo, 19, visitamos, además de la ciudad de Bassano, al pie de los Alpes, el Monasterio de la Noce (nogal), de las Madres Clarisas, rezando el Rosario, en la Capilla, que recuerda la escena de San Antonio, predicando a las gentes, subido a un nogal.

En la iglesia del Convento de los Padres Conventuales se visita la reproducción de la celda donde San Antonio tuvo la visión del Niño Jesús. En este convento se encontraba San Antonio, cuando sintió que se acercaba su muerte y pidió ser trasladado a Padua.

Por último acudimos a la iglesia del Monasterio de Arcella, lugar en el que se detuvo el carro de bueyes, que trasladaba a San Antonio: donde recibió los últimos sacramentos y murió.

Además de la “Celda del Tránsito”, dedicada a San Antonio, hay dos capillas que vale la pena resaltar: la primera a la izquierda, dedicada a San Pío X, ya que durante la II Guerra Mundial, los bombardeos destruyeron todo el barrio de Arcella, pero el superior de la comunidad había pedido a Pío X que protegiera la iglesia, comprometiéndose a erigir una capilla en su honor; en la otra capilla, también a la izquierda, se encuentra el cuerpo incorrupto de la Beata Elena Enselmini, clarisa franciscana, que fue dirigida espiritualmente por San Antonio, durante su enfermedad. Murió año y poco después de San Antonio y, en Abril de 1695 Inocencio XII la proclamó beata.

 

[1] Disponemos de un álbum de fotos y un DVD con imágenes de la Visita. También puede verse el reportaje en nuestra WEB – www.elpandelospobres.com – tanto en la pestaña REVISTA, como en la de EVENTOS.